miércoles, octubre 08, 2008

NOTICIA 534ª DESDE EL BAR: EVENTOS

Wells, Bradbury y Orwell, esos son los autores de libros de ciencia ficción distópica que he comprado estos días en la XXIII Feria del Libro Viejo y de Ocasión de Alcalá de Henares. Se inauguró el pasado fin de semana y durará un par de semanas. El ayuntamiento quiere rentabilizarla con la ya habitual coincidencia con la Semana Cervantina, esto es con la Feria Medieval que en años anteriores fue la convocatoria de este tipo más grande Europa y que empieza este fin de semana que viene. Y es que el día 9 será una fiesta local, lo que los alcalaínos, o complutenses (según el gusto), llamamos "San Cervantes", o mejor explicado: un día festivo en la ciudad por ser el día en el que hace siglos nació en la ciudad Miguel de Cervantes. Aunque eso es una quimera, en realidad no es esa la fecha. Esa es la fecha en la que se tiene registrada su partida de bautismo en esta ciudad, ya que se le bautizó con cuatro años, como era lo propio en el siglo XVI. De todos modos, al ser toda su familia de la ciudad, Cervantes es alcalaíno. Luego viene el Rey y da el Premio Cervantes de Literatura Hispanoamericana y esas cosas. Pero a lo que vamos. La verdad es que me ha sorprendido la feria del libro de este año. Se encuentra más o menos lo de siempre, con lo cual sigue mereciendo más la pena irse a las ferias de Madrid en busca de auténticas ocasiones y rarezas de encontrar. Sin embargo, en los últimos años los vendedores habían subido los precios, era normal ver precios de 5 euros para arriba en libros antiguos, lo que no es caro, pero sí en este tipo de ferias en Alcalá. Este año han debido comprender los efectos e importancia de la crisis en los bolsillos (posiblemente en sus bolsillos si mantenían los precios), han regresado a que por lo general valgan 3 euros, y hay quien incluso ha bajado a 1. Las ediciones "buenas", que en los últimos años subían a 10 o 15 euros, siendo mejor ir a comprárselas nuevas en las librerias habituales, este año bajan por lo general a 5 y 10. Por otra parte, si en otros años encontrabas titulos llamativos en Historia o libros clásicos de literatura, esta vez abundan cómics, revistas de cómics y novelas gráficas, descatalogados, de toda clase de historias en todas las casetas (antes sólo estaban en una), y múltiples libros de ciencia ficción. Y también hay es te año algo que me causa dolor verlo, una de las casetas tiene hasta dos cajas repletas de carteles originales de las carteleras del Cine Cervantes de Alcalá de Henares, ya cerrado desde hace muchas décadas. son carteles de los años 1940' y 1950'. Los libreros que los venden tienen una caseta repleta de libros única y exclusivamente viejos y muy castigados, por lo que creo que podrían ser "anticuarios" de libros. Me duele verlo allí, porque esos carteles, si bien podrían decorar las paredes de una casa o de un bar, son en realidad documentos de Historia hoy día. deberían ser donados al archivo municipal, y no ser vendidos en las casetas. Si sus dueños actuales han decidido venderlos, los responsables del archivo o los de la cultura en Alcalá, deberían comprar esas cajas en su totalidad y depositarlas en el archivo. Sin su conservación adecuada una parte de la Historia cultural de Alcalá podría perderse. Pero me temo que los responsables de hacerlo están más preocupados en pensar que esa no es su tarea, o en venerar a Miguel de Cervantes mientras ignoran otras etapas de la rica Historia de Alcalá hasta destruírla en el olvido.

En fin, que ahí tenéis anotados unos cuantos eventos si os apetece hacer acto de presencia en ellos. Yo por lo demás anoto poca cosa más. El equipo de trivial al que pertenezco desde hace dos o tres años volvió a ganar este lunes, por lo que este sábado toca cobrarse el premio en cerveza en el mismo Whelan's Irish Pub que celebra el concurso. Esta vez fuimos Txingurri, Barón Kaos, Saray, "Cuca" y yo. Estoy escribiendo un ensayo de Historia para un concurso de Caja Madrid. Leo. Espero que me llamen de mi trabajo aunque sea para que me paguen lo que deben. Espero que me llamen del Cementerio Jardín por lo de los restos de mi padre. Estuve confortablemente en el ambiente de la casa de Shoni, mientras esta cosía junto a Biojuliet y Adela varias telas de ropas antiguas suyas transformándolas en ropa nueva, y yo hablaba con el hermano de Shoni sobre la cocina del restaurante donde él trabaja... Cerveza y alguna cosa más... Un ambiente muy de comuna, me gustó mucho. Disipaba la mente de muchas cosas que se necesitan disipar de vez en cuando. Esta noche quizá vaya al Teatro Salón Cervantes para asistir a la sesión del Cineclub Nebrija de los miércoles. Que la cerveza os acompañe.

1 comentario:

Anónimo dijo...

el mercado medieval no es tan grande como otros años.