domingo, mayo 30, 2010

NOTICIA 787ª DESDE EL BAR: DANIEL COHN-BENDIT "EL ROJO" HABLA ENFADADO A LA UNIÓN EUROPEA EN 2010

Si hace años que el gobierno español está integrado en el gobierno de la Unión Europea y sus directrices, entonces nos deberían mostrar esto, sus sesiones de gobierno, por televisión para que la gente vea que España ya no es España es Unión Europea, y que en el Parlamento de la Unión Europea se cuece todo. La crisis comenzó en 2008 con un gobierno de la Unión mayoritariamente de democristianos (que es el nombre de lo que en España se llama centroderecha), en 2009 los europeos decidimos renovarlos en las elecciones (no con mi voto), ahora en 2010 dan como solución el recorte del gasto social y la venta de armas. Daniel Cohn-Bendit, el ecologista Verde surgido de mayo de 1968, se lo ha escupido a la cara: "somos unos hipócritas", dice enfadado, sin más. "Se trata de personas, no debe decidir sólo el dinero", sigue diciendo más adelante en su enfado teniendo delante de él al presidente portugués de la Comisión, Durao Barroso, al español Diego López Garrido, y a otros representantes de Alemania, Francia, Gran Bretaña, Holanda... Este sí que representa los intereses de sus votantes.

sábado, mayo 29, 2010

NOTICIA 786ª DESDE EL BAR: EN POST DE LA DIMENSIÓN DÉJÀ VU

Me he hecho seguidor de la página de Punset en la red social facebook. En ella encontré un enlace a un documental norteamericano hecho por varios cientifícos de renombre internacional donde hablaban de una teoría llamada Teoría de Cuerdas o Teoría de Todo. Resumidamente, y sin ser yo científico, a pesar de que tiene seguidores y detractores por igual dentro del ámbito científico, es una teoría que se comenzó a pensar en 1968. Hoy por hoy las dos teorías que explican nuestro universo no encajan entre sí cuando se ha tratado de experimentar en ese sentido. Hablamos de las teorías de la relatividad y la gravedad, y de las teorías de física cuántica (y las que estas asocia). Sin embargo estas teorías parecen ser correctas. El científico Albert Einstein (1879-1955) murió intentando encontrar una teoría que explicase la conexión de ambas teorías para que el mundo funcione y exista. No la encontró. En 1968 un físico estudiante por entonces, Gabrielle Veneziano, encontró una fórmula matemática del siglo XVIII que explicaba el movimiento de una cuerda elástica. A raíz de ese encuentro pensó si acaso el universo no fuera algo así. De este modo, la forma esférica con la que nos figuramos los elementos más péqueños de un átomo pasó a cocebirla como cuerdas de energía en movimiento. Con ello, y sin explicaros la hora de documental, tras un largo camino, trataba de explicar que ambas teorías (la relatividad y lo cuántico) se enlazan entre sí porque hay algo que no somos capaces de ver que las une, me explico mejor; al igual que nosotros vemos una cuerda como una cuerda sujetando algo, una hormiga sólo ve, al caminar por esa cuerda, que es un lugar por donde andar, no concibe, porque no es capaz de ver, que es una cuerda y que sujeta algo que tampoco es capaz de concebir, ni en su dimensión, ni en su uso, ni en su porqué. No concibe ni la cuerda, ni el lugar donde se encuentra, ni el planeta que la contiene, ni el sistema solar, galaxia, universo... Mi explicación es mala y banal, pero lo que acabo de decir está mejor explicado por estos científicos de los que hablo. En lo cuántico, decían, no se cumplen las leyes de al gravedad ni de la relatividad, por lo que aparentemente son teorías incompatibles, con lo que el mundo no podría existir, pero es un echo que el mundo existe. Nadie ha encontrado una explicación de cómo se relaciona lo que atañe a lo de tamaño subatómico con lo que atañe a tamaños enormes, como por ejemplo un ser humano, un árbol, Júpiter, El Sol o La Vía Láctea. esta teoría pretende decir que estamos dentro de algo que no sabemos que és y que la conexión requiere de otra dimensión para explicar correctamente el extraño comportamiento de lo cuántico. En los 1980' estas teorías comenzaron a tener prestigio. Pero en los años actuales nadie ha sido capaz de avanzar y los científicos comienzan a desertar en sus avances por este camino. Se habla de que se necesitan de cinco a más de veinte dimensiones para explicar los fenómenos subatómicos que se han venido observando en los experimentos científicos más recientes, como los del acelerador de partículas de Suiza. Existen numerosos científicos contrarios a estas ideas, repito, las consideran filosofía y no ciencia, ya que no se pueden observar esas cuerdas de energía. Pero los fotones que ellos preconizan en sus teorías tradicionales tampoco se pueden observar, no se pueden ver. Imaginemos que la teoría de cuerdas es correcta. ¿De qué formamos parte? ¿Qué no podemos intuir siquiera como la hormiga que anda en la cuerda? Y, en esas dimensiones que se necesitan según las matemáticas de esta teoría, ¿qué hay, quién vive, cómo son?

Sólo somos un sueño. Tratamos de comprendernos, pero somos un sueño. La teoría de cuerdas y las dimensiones alternativas abre en mi mente un sugerente mundo de hipótesis de ciencia ficción, o de fantasías. Tal vez nuestros déjà vu, esas experiencias que vivimos y nuestra mente nos indica que son familiares, como ya vividas o sentidas antes, y nos sobrecogen porque a la vez sabemos que eso no ha sido así, no lo hemos vivido antes, sean parte de nuestro yo de otra dimensión. Claro que los psicólogos tienen otras explicaciones, seguramente más acertadas, para explicar el déjà vu. Pero hoy quiero fantasear.

Hace poco tuve un déjà vu. Salí de mi casa para ir a trabajar. Caminaba por una calle peatonal de mi barrio. La luz matinal se deslizaba por la fachada lateral de un bloque de viviendas. Hacía un fresco agradable. El verde de los árboles del paseo central se combinaba con el color variado de varias flores salvajes que crecieron a sus sombras. De repente pensé, no sé porqué, en mi padre, en un recuerdo de mi infancia, o quizá un anehlo. Y allí estaba, en mitad de aquel pensamiento apareció la encorsetada sensación de haber vivido eso ya, y de recordar a la vez que en aquel momento del pasado ya había sentido haberlo vivido ya. Y me sentí como en una cuerda elástica que vuelve sobre sí después de ser estirada. Como recorriendo diversos caminos cruzados, como un xilófago.

Que la cerveza os acompañe.

P.D.: La fotografía fue realizada por mí mismo en 2009. Rastros de xilófagos en un árbol muerto.

lunes, mayo 24, 2010

NOTICIA 785ª DESDE EL BAR: EL PORTÓN

Últimamente me quedo dormido sin darme cuenta de ello. Quiero decir que estoy viendo la televisión a mediodía y me duermo. Leo un libro por la tarde y me duermo. Estoy en un bar sin conversación y me duermo. Literalmente. Incluso trabajando por las mañanas tengo enormes bostezos. Alguien me ha dicho que puede ser debido al cambio radical del Invierno al Verano, ya que la Primavera parece brillar por su ausencia este año. Dijo que es una cuestión de días el que me adapte. Sin embargo nunca me había ocurrido. Pienso que tal vez me duermo porque cuando me desconecto de aquí, se conecta otro yo en algún otro lugar. Por lo que cuando él está despierto yo duermo, y cuando yo duermo él está despierto. No sé, quizá se haya ido de vacaciones ese otro yo a otra franja horaria y ha cambiado sus horas de dormir. Yo en todo caso me voy a El Portón a por una cerveza antes de volver a caer en un placentero túnel del tiempo. Quizá cuando yo bebo ese otro yo tiene sed, me lo debe, por irse de vacaciones a otra franja horaria.
P.D.: El Portón, que ya de por sí es un bar que merece la pena, sobre todo para desayunos, aunque sus tapas están bien igualmente, se va a transformar en un gran negocio en breve, tengo la impresión. No sólo porque lleva años sabiendo existir afrontando periodos buenos y periodos malos como estos de la crisis, o porque esté cerca de la facultad de Filosofía y Letras, la de Filología, Estudios Norteamericanos, la Biblioteca Central, Hemeroteca y Archivo Municipal, así como de la Concejalía de Cultura, así como de la Plaza de Cervantes de Alcalá de Henares, o meramente por su buen servicio, sino porque están a punto de concluir justo puerta con puerta con ellos un gran edificio que reunirá los juzgados de Alcalá de Henares, y se crearán cerca otros archivos estatales, o eso se quiere, como por ejemplo el de Autores o un depósito que amplíe uno de los archivos de renombre de España, aparte de la relativa cercanía / lejanía al Archivo General de la Administración. Intuyo que se va a transformar en relativamente poco tiempo en la cafetería por excelencia de muchos funcionarios que trabajarán en Alcalá de Henares, por más que de por sí era uno de los bares de tapas y de desayunos de la ciudad hace tiempo.

viernes, mayo 21, 2010

NOTICIA 784ª DESDE EL BAR: LA SENTENCIA DEL PROCESO

"(...) Aunque en todo este tiempo he procurado ir con halago y caricias y ya con serias amonestaciones ponerle presente la estrecha obligación que tiene de amarme, honrarme y asistirme para que de todos modos se verifique el santo fin del matrimonio, viviendo con aquella paz y tranquilidad propia del estado. (...)"


De este modo escribía un tintorero de Alcalá de Henares al Presidente del Consejo Real de Castilla, el conde de Campomanes, en 1787. Su carta pretendía obtener de la Justicia que su mujer le amase, para convivir dentro del matrimonio como mandaba la Justicia civil y la religiosa. El caso fue representado por el escribano y notario (a modo de abogado de hoy día) Nicolás Azaña, un antepasado de Manuel Azaña, el presidente de la II República Española. Un caso bien curioso llevado a las máximas instancias del gobierno, y no al mero juzgado del corregimiento correspondiente. No obstante el divorcio sólo existía para casos muy concretos y mínimos, casi excepcionales, y concedidos por el Papa. Quedaba pues la posibilidad de la separación, pero esta debía otorgarse desde esas máximas instancias, de otro modo se incurría en el delito de abandono del hogar y de los compromisos matrimoniales. Pero separarse era también algo que, si no imposible, era una rareza en sí misma que se concediera.

Jacinto Fernández, que así se llamaba el tintorero, decía de su esposa, Teresa López Mendieta, que le gritaba y le insultaba delante del hijo de esta, que era hijo de ella y su primer marido, hasta el punto que él se iba a casa de un vecino cuando esto ocurría. Sin embargo algunos testigos de las peleas, vecinos y vecinas, dijeron que cuando esto ocurría él también la gritaba e incluso la pegaba, todo debido a celos injustificados de él, a juicio de todos.

El amor no se puede forzar por vías legales, como pretendía en su carta el tintorero. Quizá aún hay quien cree que el amor se fuerza por compromisos o por palabras dadas. Más le hubiera valido a este hombre moderar sus celos, moderar sus maneras. Y ojalá lo lograra, por el bien de ambos, pues Campomanes sentenció, seis meses después de ininterrumpidas diligencias en el asunto, que debían convivir juntos en el santo matrimonio y tratar de calmar sus pasiones. Hay sentencias que pueden ser como condenas. No es forzando las cosas, obligando la convivencia, como se logran determinadas cuestiones. Curioso caso este, donde un hombre denunció a su mujer por no amarle.

Que la cerveza os acompañe.

domingo, mayo 16, 2010

NOTICIA 783ª DESDE EL BAR: LA SEMANA EN LA QUE PERDIMOS DERECHOS

Esta viñeta de cómic fue creada por Forges, la reproduce el Servicio de Prevención de Riesgos y Medio Ambiente de la Universidad de Castilla La Mancha.

El 58 % de la población española aprueba los recortes de salario de los funcionarios. Aunque hay economistas de izquierdas y determinados sindicatos no mayoritarios que dicen que el supuesto ahorro que se pretende con esos recortes se podría lograr incluso en mayor cantidad quitándolo de otros sitios, como por ejemplo eliminando misiones militares, eliminando las ayudas a la Iglesia Católica (no olvidemos que la Constitución de 1978 dice que esto es un Estado laico), la eliminación de fondos a la ayuda de las bancas, la eliminación de ayudas económicas a determinados sindicatos y partidos políticos, o, entre otras propuestas, acabar con el refugio que suponen las Sociedades de Inversión de Capital Variable (SICAV). Al menos siempre nos queda el amparo que supone saber que un 66 % de la misma población española está en desacuerdo con la congelación de pensiones o la supresión de las ayudas a los padres jóvenes o la reducción a las ayudas a familias que tienen a alguien dependiente de sus cuidados. Aunque un 66 % supone que más de un cuarto de la población, está de acuerdo con que esto se lleve a cabo también.

Vamos por partes. Una amistad me decía que el llamado "cheque-bebé" para ayudar a los nuevos padres no estaba mal que desapareciera, razonando que había familias con un alto nivel adquisitivo que también lo recibían. Sin embargo, las estadísticas sitúan que son más los nuevos núcleos familiares con recién nacidos necesitados de dinero que los que no lo necesitaban. En todo caso hubiera sido mejor recortar o quitar esas ayudas a las familias con determinadas rentas altas, pues es obvio que ellas no necesitan de dinero para sus hijos. La política europea de incentivos a la natalidad tiene varios años de funcionamiento en otros Estados, como Alemania, y está mucho más desarrollada que en España. La natalidad en nuestro país es muy necesaria, por otra parte. Eliminar estas ayudas puede ser un grave error a la larga, de otro modo ya nos llegará dentro de unas décadas otra crisis enorme a costa de la falta de dinero para pagar las pensiones del ejército de ancianos que seremos.

Acerca de recortar ayudas a las familias con familiares dependientes. Hasta 2007 conviví con mi abuela materna en casa. Una mujer que murió cerca de los 100 años, senil desde sus últimos 15 a 20 años. Casi ciega, sorda, de difícil convivencia, imposibilitada de fuerzas, o de control higiénico, entre otras muchas cosas. A todo esto, en el propio 2003 tuvimos la enfermedad de mi padre, que fue terminal. Ahora cabe la posibilidad de volver a repetir una situación familiar similar. Así que hablo desde mi experiencia y desde mi reflexión. El recorte de estas ayudas es uno de los peores errores. Los centros de asistencia, las residencias, los centros de día, o personas privadas que ayuden en casa son caros, y las ayudas convencionales no llegan a todo el mundo, se piden rentas excesivamente bajas para acceder a ellas. Por eso, cuando el presidente Zapatero anunció estas ayudas de "ley de dependencia", lo aplaudí. Y ya no sólo por el dinero, si no por ayudas materiales para poder adaptar casas a sillas de rueda, por ejemplo, o el mero hecho de poder acceder a una de esas sillas o a una cama movible, o el de poder tener un mes a estos dependientes en algún centro... y esto último no es nada salvaje, es algo humano, las familias que estamos al cargo de dependientes sufren un desgaste psicológico tremendo y muy violento, se necesita de un periodo de descanso mental, de ayuda. El anuncio de su reducción esta semana, es un anuncio trágico.

En cuanto a la congelación de las pensiones por encima de unos 550 euros (redondeo la cifra, pues no recuerdo la cantidad exacta, aunque sé que era sobre la horquilla 500 a 600 euros), es algo de vergüenza por sí mismo. Un economista extranjero dijo sobre el año 2006 o cercano, como dije en su día en este blog (tendréis que buscarlo, pues no recuerdo qué noticia exacta lo mencioné, recuerdo que era sobre el desempleo y los sueldos mínimos), que en España para vivir de un modo que no sea malo, tampoco espléndido, si no para vivir más o menos bien, sin excesos pero sin necesidades graves, se necesitaba un sueldo en torno a la cifra de 1.200 a 1.500 euros. Obviamente congelar las pensiones por encima de esos 550 euros, en unos años de crisis, comenzado en 2008, donde los precios de las cosas cuesta más pagarlos, es una atrocidad brutal. Un retroceso, las cifras citadas se comentan por sí solas.

Y llegamos ahora a hablar de ese 58 % de la población que está de acuerdo con que se recorte el sueldo de los funcionarios. Mi actual trabajo como archivero en un taller de archivos me ha llevado a trabajar en el Archivo General de la Administración (AGA), mientras que el año pasado también trabajé como contratado para la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Alcalá de Henares. O bien, si el lector retoma las entradas más recientes de esta bitácora, verá que también ejercí en su día de profesor en prácticas de Bachillerato - Secundaria. No soy funcionario, pero mi trabajo se ha desarrollado y se desarrolla entre ellos, teniendo que adoptar por razones obvias sus horarios y sus funciones laborales. Así que en esto también hablo con conocimiento de causa.

Me temo que el tópico generalizado de que un funcionario es una persona que no trabaja y no le pueden echar, por lo que conceptualmente se transforma en la mente de mucha gente en algo poco menos que un parásito social, es lo que ha llevado a que más de la mitad de la población esté de acuerdo con la reducción de sueldo anunciada. A todos nos llegan historias de tiempo de café estipulado en media hora, y que se alargan en manos de un funcionario en una hora o en dos. Todos hemos oído de funcionarios que han llegado muy tarde a su trabajo y se han ido muy temprano. Los que leen el periódico. Los que no tienen interés en su trabajo. Los que se dedican a hablar de su vida personal o aficiones con otros funcionarios en horas de trabajo. Los que no asisten a su trabajo directamente (apunto aquí a determinados políticos con escaños o a profesores de Universidad). En fin, muchas historias sobre funcionarios que se resumen en ese chiste que pintó en cómic Forges que os muestro al comienzo de esta Noticia.

No lo voy negar. Yo lo he visto, lo veo. Hay muchos tópicos que se cumplen. Como se cumple los que hablan de funcionarios que usan material de oficina para asuntos personales, como imprimirse numerosas hojas con asuntos que no tienen que ver con sus asuntos laborales. Sí. Cierto. Lo he visto. También he visto como hay determinadas personas que dicen que algo es irrealizable por su volumen de trabajo y no lo hacen, me refiero a determinadas tareas de archivo, sin darse cuenta que lo que dicen es irreal. Son funcionarios, esto es: trabajarán de eso de por vida, pero es que además esos documentos llevan siglos ahí, seguirán después de la jubilación de ese funcionario, y después de su muerte, su tarea no es irrealizable, es una tarea que simplemente no podrá ver culminada, pero debe hacerla.

En este sentido yo creo que algunas personas que han accedido a ser funcionarios lo han hecho no por vocación de servicio a la sociedad dentro del área que haya elegido (administrativo, educativo, seguridad, sanitario, legistlativo, judicial, lo que sea), si no por querer tener un trabajo estable para toda la vida del que sepa que haga lo que haga no le van a despedir. Esa gente existe. Y, ojo, acerca ya más directamente de los que faltan a su trabajo, a veces que no se les vea en el Senado o el Parlamento o el aula universitaria no quiere decir que se hayan escaqueado, sino que hay tareas de su trabajo, tipo reuniones por ejemplo, que requiere que estén en uno o en otro sitio; con esto digo que los tópicos hay que cogerlos con pinzas. Quizá lo que habría que hacer, en busca de esa rentabilidad que dicen en los funcionarios, sería legislar en relación a la posibilidad de poder crear expedientes sancionadores con capacidad para retirar de la vida pública (y todos los funcionarios trabajan en, por y para la vida pública) a todos aquellos funcionarios que no se tomen en serio su trabajo, cometiendo numerosas faltas laborales que, hoy por hoy, quedan impunes.

Pero cuidado con esto también, pues yo no estoy afirmando que el tópico sea cierto, si no que he visto cosas de esos tópicos que se cumplen en varios funcionarios y actitudes que me he cruzado por donde yo he pasado. Pero también he visto grandes profesionales que se toman su labor de modo muy serio. Hay funcionarios, sobre todo en determinadas áreas, que su labor es encomiable, digna de grandes alabanzas. Los profesores de colegios e institutos, o bien todos los que se dedican al área de la medicina, por ejemplo, son personas que día tras día trabajan duro y sin cometer muchas de esas faltas tópicas. Sólo hay que ir a un colegio para ver que los profesores dan clases todos los días, corrigen ejercicios y exámenes, crean reuniones pedagógicas y tienen que soportar violencia en las aulas contra ellos. O bien ir a un ambulatorio médico de barrio y ver las consultas médicas, o la sala de enfermería, repleto a todas horas y sin descanso.

Los tópicos son malos. Una reforma legal en el acceso y en el desempeño del trabajo en el funcionariado hubiera sido mucho mejor que el recorte salarial. Sobre todo habiendo economistas que apuntan a que los beneficios sacados se podrían ganar de otras medidas que no se quieren adoptar. Pero apuntar a los funcionarios con el dedo, sin hacer distinciones entre las personas que componen el funcionariado, digo personas que no categorias laborales ni áreas, es dar un cabeza de turco propiciatorio a la sociedad común sin querer reconocer los propios errores. Han habido Ministros que esta semana, para justificar las drásticas medidas citadas, declaraba a la prensa los abusos en el funcionariado en forma de los tópicos citados. Qué gran error. Esos abusos existen, pero se ha de castigar al que los comete, no a todos. Han creado un cabeza de turco. Recortando el sueldo no van a corregir los vicios de la administración, simplemente van pagarlos con menos dinero. No es una solución.

Queda abierto pues la reflexión a todos nosotros, pues las medidas tomadas esta semana por el gobierno son unas medidas duras y que afectan gravemente al Estado del Bienestar y a determiandos derechos sociales que habíamos logrado ganar. Antes de aplaudir o criticar lo hecho y lo por hacer, debemos todos reflexionar a dónde vamos y por qué.

Un saludo y que la cerveza os acompañe.

martes, mayo 11, 2010

NOTICIA 782ª DESDE EL BAR: REFLEXIONES PEDAGÓGICAS (y 5)

Última entrega de las reflexiones pedagógicas. Espero que a alguien le haya interesado.

Reflexiones pedagógicas (y 5)

4.3. Resultados concretos del proceso de evaluación del alumnado.

En cierto modo también ya se ha dicho bastante de este subapartado. La evaluación del alumnado se basó en sus actitudes ante la asignatura y la clase, así como la atención a sus aptitudes de cara a alcanzar los objetivos transversales propuestos, y, ¿cómo no?, la consabida nota numérica a través del comentario de texto.

Esa nota del comentario de texto se transformó en el compendio de todo. A través de ella reflejé todo aquello que para mí evaluaba en ellos. Además no era una simple nota numérica, como ya dije, sino una nota con comentarios acerca de los errores y aciertos que tuvieron, así como con recomendaciones y frases de ánimo en su voluntad de mejorar, o bien para que tengan esa voluntad. Buscaba una nota que no fuera totalizadora, sino que les hiciera ser partícipes activamente de su aprendizaje. No pretendía juzgar su memoria, si no estimular su aprendizaje para que se formen como personas activas, dueñas de sí y de su pensamiento.

De ese modo, siendo honesto con ellos, les di las notas en una lista, aparte de las fotocopias de sus propios exámenes comentados, como dije. Ambos con la distancia del tiempo que me otorgó esperar al primer recreo, para que regurgitasen el impacto de la lista y despertase la curiosidad de conocer en profundidad a lo que me refería viendo las fotocopias de sus exámenes. Siempre dándoles la oportunidad de hablar conmigo incluso por correo electrónico si no lo hacían en persona.

El listado incluía al final el criterio de evaluación del mismo que yo apliqué en cuanto a lo que mínimamente se les iba a pedir, en relación a escribir datos y hechos históricos conocidos, en el examen de Selectividad, y tal vez en otros sitios. Pero al principio de todo les anotaba:

"La presente evaluación les invita a que sean autocríticos con sus conocimientos. No puntúa en su asignatura".

Era algo que quería dejarles muy claro. Que aquel ejercicio debía servir para conocerse ellos mismos y para que tomasen ellos mismos las riendas de su propio aprendizaje. El lenguaje asertivo de todo el listado era fundamental para lograr este objetivo, el cual no sé si logré, sinceramente. El proceso de aprendizaje ocupa toda una vida, como dije anteriormente, y yo sólo tuve quince horas de docencia, las cuales coincidieron con las últimas horas de las cien horas de prácticas en el IES Cardenal Cisneros.

Concretando más los resultados diremos que:

A) 2º A, Bachillerato de Ciencias:

Contaba, como dijimos, con veinte alumnos, de los cuales trece eran chicos y siete eran chicas. Dos eran inmigrantes: una chica rumana y un chico estadounidense puerto riqueño. De todos ellos se presentaron dieciséis personas al examen. Entre los que faltaron se encontraba la chica rumana. De las cuatro faltas de asistencia creo poder afirmar que todas se debieron al más puro y duro absentismo sin causa justificable.

De los 16 alumnos presentados de 20:

.- 13 aprobaron.
.- 3 suspendieron.

De los 13 aprobados:

.- Las 6 chicas que se presentaron aprobaron.
.- 7 chicos aprobaron

De los 3 suspensos:

.- Los 3 suspensos eran chicos, entre ellos el estadounidense puertorriqueño.

Con lo cual podemos afirmar que este aula era de buenos alumnos en el sentido de que tenían gran capacidad de aprendizaje, pues mis aprobados y suspensos estaban más en función de saber comentar el texto sabiendo lo que se dice, que por el uso de datos memorísticos. El número de aprobados es un porcentaje alto frente a los tres suspensos. Claro que a los tres suspensos hay que sumarles los cuatro alumnos no presentados. Las chicas parecen más predispuestas a un aprendizaje efectivo y activo.

B) 2º B, Bachillerato de Letras:

Recordaremos que en este Bachillerato había treinta y un alumnos, de los cuales diecisiete eran chicos y catorce eran chicas. De todos ellos había tres inmigrantes: un polaco, un subsahariano y uno procedente de un Estado indeterminado del Este de Europa. De todos ellos se presentaron al examen treinta personas. El alumnos que faltó probablemente se debió a problemas médicos u otros de índole mayor.

De los 30 alumnos presentados de 31:

.- 16 aprobaron.
.- 14 suspendieron.

De los 16 aprobados:

.- 9 chicas aprobaron.
.- 7 chicos aprobaron.

De los 14 suspensos:

.- 5 chicas suspendieron.
.- 9 chicos suspendieron.
.- Entre los 9 chicos suspensos estaban los 3 inmigrantes.

Siguiendo los mismos criterios de evaluación que en el Bachillerato de Ciencias, he de decir que los resultados en este aula son pobres. Las chicas siguen siendo las mejores alumnas, pero el porcentaje entre aprobados y suspensos es casi a la mitad. Se decanta por los aprobados ligeramente, pero esto se debe a que fui generoso con algunas calificaciones y a que no contabilicé a la baja las faltas de ortografía, como debía hacerlo.

No deja de ser destacable, por otra parte, que el alumnado inmigrante está suspenso al cien por cien. No hay ni uno sólo aprobado. La chica rumana de Ciencias ni siquiera se tomaba muchas molestias en seguir las clases o hacer acto de presencia asiduamente. El estadounidense puertorriqueño parecía más interesado en asuntos de Ciencias que de Letras. El perteneciente a un Estado de la Europa del Este estaba sumido en un mutismo total. El polaco no se tomaba en serio una Historia que no era la de su Polonia natal. Tan sólo el subsahariano parecía interesado en aprender Historia. Este alumno tiene aptitudes y, si se logra superar con él la barrera del idioma es posible que tenga un gran futuro por delante. Salvo en el caso del estadounidense puertorriqueño el idioma, por otra parte, parece ser el mayor obstáculo a su aprendizaje. A algunos de estos alumnos se les reforzaban las clases de español si lo solicitaban ellos, según me dijeron, pero me pregunto si estos alumnos lo solicitaban. El subsahariano, por lo que me informé de él, no lo había hecho, y sin embargo parece ser que el resto de profesores también coincidían en que podría ser un alumno brillante. Era un caso realmente curioso.

4.4. Reflexión sobre la práctica.

Está claro que si mi intención original sobre la práctica era implicar al alumnado en el desarrollo de las unidades didácticas que impartí, no lo logré. Al menos aparentemente. Al no haber intervenido ellos todo lo fluidamente que yo deseaba lograr parece que tuve un relativo fracaso. O quizá un relativo éxito, porque tal vez lograse abrirles nuevos puntos de vista, pese a su silencio en clase. La verdad es que por mucho humor que le diese en su momento a mis explicaciones y puntos de vista nuevos para ellos, no logré saber realmente si aprendieron. Ni siquiera si logré mi objetivo para que iniciasen un proceso por el cual ellos tomaran las riendas de su propio pensamiento como algo activo y no algo pasivo.

Tal vez no pude ver los efectos reales al contener mi tiempo de docencia tan pocas horas a repartir entre dos aulas. O tal vez debería cambiar de estrategia. Supongo que todo dependerá de que un día tenga a mis propios alumnos y, conociéndoles mejor, sepa como lograr en ellos lo tan valioso de la educación y el aprendizaje activos.

Está claro también que con programas tan pretenciosos como los de la LOGSE debería realmente hacerse más hincapié en lograr que el alumnado tenga conceptos e ideas muy claras, para que luego, en el futuro, sepan exactamente de lo que hablan y lo que piensan al respecto del mundo que les rodea. Pero nunca debería abandonar la idea de que cada concepto puede variar de época en época. De todos modos, el lenguaje sencillo cercano al del alumnado puede ser la mejor herramienta para aclararles dudas y confusiones, pues creo que al final del todo eso sí me funcionó bien, al menos después de comentar con ellos lo que vi en sus comentarios de texto.

También debería idear un buen método para lograr que los alumnos inmigrantes alcancen un aprendizaje óptimo para su propia vida. He de reconocer que no supe bien cómo lograr de ellos lo que pretendía de todos los alumnos. La barrera del idioma es crucial. Ante eso no queda más que tratar el asunto con sus profesores de español por ver si progresan y por ver si se puede ayudar y contribuir a su progreso. Pero intuyo que hay más de fondo. El polaco un tanto nacionalista, el chico del Estado indeterminado del Este Europeo callado, la rumana absentista y la cuestión racial del subsahariano (en cuanto a relaciones con otros alumnos), me hace pensar así. Creo que su fracaso en el aprendizaje, salvo en el caso del subsahariano el cual estaba predispuesto a él pero le fallaba el idioma, tiene raíces en ellos que se nutren de otras cuestiones. Tal vez podría pensar que sus padres eligieron a este país para iniciar una vida de inmigrante, pero no así ellos ni la opinión que tienen al respecto. No sé cómo les afecta la xenofobia posible fuera o dentro del instituto, o el racismo. Ni si las diferencias culturales ejercen de peso de lastre. Pero intuyo que puede contribuir a su fracaso. En el caso de una niña conocida por mí en mi barrio, que no pertenece al alumnado de mis prácticas, ocurrió que se apuntó a clases de kárate y le pidió a su padre que la quitase de ellas porque la profesora le pedía que tuviera por contrincante a un niño negro. No quería tocarle. Su padre la retiró de inmediato, pues el racismo partía de él en realidad, no tanto de su hija. ¿Cómo pudo percibir ese niño negro tal actitud de la niña blanca? Sin duda es algo que absorberá y de algún modo lo reflejará en su vida de aprendizaje. ¿Puede influir en su fracaso escolar? Si lo hiciera, ¿cómo poder solventar los problemas que ese niño pueda reflejar si en el futuro fuese un alumno mío de Historia? Yo no tengo respuestas, al menos aún. Tal vez la solución debiera buscarla con ayuda del orientador del centro.

Por otra parte, en el futuro espero poder utilizar documentales, fotografías y programas informáticos para poder enseñar a mis alumnos, pues en estas épocas esos soportes debieran tener más protagonismo en nuestras aulas. Se dice que una imagen vale más que mil palabras. Entonces, ¿por qué no usarlas? Los problemas del centro en materia de espacio pueden estar ahí, como en este caso lo estaban en el aula de audiovisuales y en la falta de recursos técnicos dentro del aula, pero siempre queda contribuir el propio profesor con sus propias selecciones de fotografías, su propio proyector de diapositivas si lo tuviese o su propio ordenador portátil y cañón (que, eso sí, debiera tener el aula de audiovisuales). Son materiales que debiera aportar la administración pública, o el centro privado, pero si por alguna cuestión no lo tienen, ¿qué problema hay en aportarlo a título personal el profesor a la clase si su objetivo es educar a individuos? ¿Acaso si encontráramos un accidentado en la carretera le dejaríamos morir excusándonos en que no teníamos vendas para hacer un torniquete, o bien nos rasgaríamos la ropa para hacerle el torniquete salvador?

Creo sinceramente que aún me queda mucho por aprender como profesor.

5. VALORACIÓN DE LAS PRÁCTICAS.

La utilidad de estas prácticas es valiosa, pero a mi juicio insuficientes. Las horas de docencia deberían ser más. A ser posible estas deberían superar a las de observación. Considero que el mejor aprendizaje es con la práctica más activa, y esta no es otra que impartiendo clase. De este modo tan breve toda la práctica queda coja.

Dar clases a un alumnado desconocido en medio del curso es difícil. Ninguna de las dos partes implicadas creo que lo tuviera fácil para cogernos mutuamente el pulso. Hablar a grupos de personas no me resultó ningún problema, pues tenía experiencia anterior dando conferencias dentro de una asociación estudiantil universitaria. Lo que me ayudó para saber cómo exponer los temas a tratar.

Dificultades que realmente me pusiesen aprietos no tuve. Esa es la verdad. Además el profesorado del centro era muy colaborador en ese aspecto de la ayuda al nuevo. De todos modos, yo había sido estudiante en ese centro y en su época había dirigido su periódico estudiantil, con lo cual ya había hablado personalmente con el personal del centro más de una vez en el pasado y existía de antemano cierta amistad y camaradería. Tan sólo no me encontré muy a gusto con el orientador del centro, ya que no llegó a ayudarme demasiado en mis dudas para tratar con los alumnos, pese a que es cierto que me facilitó el organigrama del centro y otros datos básicos del mismo.

La relación con mi tutor fue muy abierta desde el principio. Ya lo había sido en el pasado cuando yo dirigía el periódico junto a otro compañero y debíamos tratar con él determinados temas concernientes a la publicación. Es un hombre serio pero de gran juicio. Así que me dejó hacer por mi cuenta bajo su supervisión y negociando de vez en cuando algún punto que pudiera interferir en sus propios objetivos a lograr con sus alumnos. Es cierto que ya se encontraba algo cansado de dar clases excesivamente generales y que estaba pensando en retirarse a dar clases a la Universidad, pero aún así su actividad seguía siendo muy interesante y llegué a tomar apuntes de algunas de sus actitudes ante los alumnos. He de reconocer que en algún momento no le vi en la misma forma que cuando me daba clases a mí, pero supongo que se debía ese cansancio de dar la Historia de modo superficial, o de que ya no tuviera tanto peso como materia a aprender de cara a los resultados finales o la Selectividad.

Aún con todo el ambiente con profesores y alumnos fue muy amigable, en ocasiones familiar. La conversación con profesores de otras áreas me aportaron conocimientos adicionales que me ayudaron ha realizar mi práctica mejor. Y oír hablar al secretario con mi tutor, que era el director del centro, también me ayudó a comprender los problemas económicos y legales que puede afrontar un centro para llevar a cabo su labor educativa. Comprendí que a veces, por mucho interés de los profesores o de los alumnos, todo depende de la financiación estatal y su uso. Si las puertas del aula de 2º B estaban rotas se debía a la falta de presupuesto para arreglarlas. Si faltaba espacio en el gimnasio y se usaba el patio en detrimento de los alumnos que estaban en clase se debía a la falta de presupuesto y de acuerdos para agrandar el gimnasio. Si en una excursión había problemas para realizarla se debía ala falta de presupuesto para los autobuses. Así en todo.

Tal vez, de toda la experiencia, me he quedado con ganas de saber cómo evolucionarán los alumnos que he tenido. Y si hubiera funcionado mi metodología de haber continuado dando clases durante más tiempo. Aunque también me gustaría que ellos fuesen más activos y colaboradores en clase. Me gusta la enseñanza sobre todo si hay quien quiera aprender. Tal vez realmente deba mirar hacia los alumnos de la Universidad, más predispuestos y concienciados. Sin embargo, en el instituto se asientan unas determinadas bases que deben tener. Es de difícil elección. Dedicarme a la enseñanza a alguien predispuesto a ella o dedicarme a la enseñanza a alguien que puede estar predispuesto pero que no tiene bases y necesita crearlas. Lo mejor sería que en el instituto lograse crearles esas bases y una predisposición al aprendizaje más activo. Ahí está mi eterna pregunta de estas prácticas: ¿cómo?

No hay duda: debo seguir aprendiendo.

lunes, mayo 10, 2010

NOTICIA 781ª DESDE EL BAR: REFLEXIONES PEDAGÓGICAS (4)

Ayer, por vía de Mauricio y de Diario de Alcalá, pude ir al Teatro Salón Cervantes para ver la obra de teatro "La Charca Inútil", de David Desola. Se trata de una historia sobre un profesor de lengua y literatura que se ha retirado de la educación tras recibir una paliza por parte de un alumno de 13 años, la cual la ha visto toda España por televisión. Una tarde recibe la llamada de un antiguo profesor suyo para reencontrarse frente a un lago artificial helado por el invierno, con la idea de contratarle para que dé clases particulares a un niño en su casa. A regañadientes el profesor acepta y va a la casa, donde descubre que el niño está muerto y sólo vive en la imaginación de su madre. El profesor sigue la corriente a la madre, debatiéndose entre la cobardía, el amor y lo contradictorio de su racionalidad con la irracionalidad que debe aceptar como algo racional. La obra plantea de fondo un debate múltiple donde el peso central recae en aquello de lo que es real o no, válido o no, para las personas, al margen de lo que convencionalmente lo es supuestamente para todos. El montaje, que incluye incluso el uso de la música al estilo del cine, monta las escenas sobre un escenario dividido en tres, el dormito¡orio del niño muerto, el salón de la casa del niño y el parque con el algo artificial. De ese modo se pueden seguir dos escenas a la vez, por un lado la central donde hablan los actores principales de esa escena, y por otro aquello que paralelamente esté ocurriendo en el trascurrir del actor que no está en esa escena principal, pero que evoluciona en su casa o en el parque y que da pistas de qué está ocurriendo. Los tres actores que lo interpretan actualmente hacen un gran trabajo, a mí particularmente me encanto la actuación del actor mayor que hace del misterioso profesor que realiza el encargo en el parque. Si pasa por vuestra ciudad o pueblo, o cerca, no lo dejéis pasar. Hay algunas frases del guión, salpicado de humor sarcástico, que dejan abiertas puertas a mayores interpretaciones de la que aquí he realizado yo. Sin más, os dejo con la penúltima parte de las reflexiones pedagógicas de aquella memoria que escribí en 2006.

Reflexiones pedagógicas (4)

4. DESCRIPCIÓN DE LA PRÁCTICA VIVIDA EN EL AULA.

4.1. Secuencia detallada de las vivencias vividas en el aula.

A estas alturas de la memoria puedo afirmar que en cuanto a este apartado más o menos ya se ha dicho buena parte en el resto anteriormente escrito. Aunque quizá he de añadir que las edades de los alumnos oscilaban entre los 16 y 18 años.

Las actividades en el aula se limitaron a exposiciones de las unidades didácticas en las cuales usé un tono de humor y de palabras cercanas al lenguaje de los estudiantes. Por otra parte intenté usar discursos que les picara en su ser para que intentaran rebatirme e iniciar así una clase dialogada donde ir exponiendo el tema a la par que ellos desarrollasen por sí sus conocimientos e ideas propias, objetivo que no logré aunque soy consciente de que alguno quiso hacerlo. Por otra parte, la actividad dedicada al comentario de texto no se limitó a una experiencia de evaluación numérica sino que la orienté a que fuera una experiencia para que el alumno pudiera tomar conciencia de sus propios fallos y aciertos. La invitación a mejorar por sí mismos fue constante en todo momento.

Los conocimientos de Historia fueron orientados por mí en la dirección de que pudieran tener conocimientos que les ayudara a crecer como individuos, y no tanto por el tópico, que a veces se queda vacuo de tanto repetirlo, acerca de que conocer la Historia evita caer en los mismos errores.

En cuanto a las medidas tomadas para evitar la violencia o mofas en el aula ya comenté en otro apartado anterior que las basé en un aspecto visual a base de chaqueta y camisa informal, así como el uso decoroso del "usted", aunque siempre con un tono cercano a ellos y sin abandonar el buen humor. Considero que el humor es una de las mejores puertas para entrar en todos los sitios. En este caso es la mejor puerta para acercar conocimientos a los alumnos. Este tema me fue de especial atención a partir de la experiencia ya narrada del alumno que el primer día de clase se levantó de su asiento en primera fila para soltar una flatulencia delante mía. Experiencia que no repito en estas líneas por hallarse ya escrita en esta memoria.

Hablaré a continuación con detalle de las dos aulas de 2º de Bachillerato que tenía para realizar mis prácticas.

A) 2º A: Bachillerato de Ciencias.

En este aula había veinte alumnos. De ellos trece eran chicos y siete eran chicas. Del total de alumnos dos de ellos eran inmigrantes, una chica rumana y un chico estadounidense de origen puertorriqueño.

La chica rumana no parecía interesada en ninguna clase de estudios. No podría decir si la causa era el idioma, pues nunca la oí hablar. Faltaba mucho a clase. Tres de los chicos se sentaban al fondo del aula y se tomaban la asignatura sin ninguna seriedad. Mi tutor, previo a mis prácticas de docencia, me avisó que esos chicos no tenían disciplina. Sin embargo, por lo que yo pude observar no era así. Su atención era diferente a la del resto, pero más activa en cuanto a aprendizaje. Puede que hablasen o que no fuesen el modelo clásico de alumno, pero desde luego no eran malos alumnos. Eran diferentes en sus modos. Tampoco eran irrespetuosos, ni de malos modos.

Este aula era más inquieta en cuanto a preguntas y más colaboradora con el profesor. En este aula sí que se pudo dar en algún momento un poco de dialogo sobre la materia a impartir, aunque en un sentido más curioso por su parte que de desarrollo de sus propias ideas al respecto. Sin duda mis clases en este aula de ciencias me satisfizo más por cuanto los alumnos parecían predispuestos a la asignatura.

Por otra parte, los alumnos parecían querer desear entablar un vínculo conmigo, pues varios de ellos entablaron conversaciones conmigo tras las clases y deseaban que les diese otras unidades didácticas más, cosa que fue imposible. Casi todos ellos se quedaron con mi correo electrónico para preguntarme dudas en cuanto se dedicasen tan sólo a preparar la Selectividad.

Sus resultados eran mejores, porcentualmente hablando, que los alumnos de Letras. Pero eso es algo que se verá en el siguiente subapartado.

B) 2º B: Bachillerato de Letras.

Este Bachillerato era más numeroso. Tenía treinta y un alumnos. De ellos diecisiete eran chicos y catorce eran chicas. Del total había tres chicos extranjeros; un subsahariano, un polaco y uno de algún lugar del Este europeo que no he logrado descifrar aún hoy.

El chico de país indeterminado estaba en clase pero como ausente, actitud que me fue imposible quitarle. El chico polaco no parecía interesado en absoluto en las clases. Mucho me temo que su problema no era dificultades con el idioma, si no cuestiones nacionalistas. Creo que no consideraba que tuviese que tomarse en serio aprender la Historia de un Estado que no era su Polonia natal. En las pocas horas de docencia con ellos (quince a compartir entre dos aulas diferentes) no pude hacer nada al respecto. El chico subsahariano era un caso diferente. No entendía bien el idioma y parecía cohibirse si se le preguntaba por su familia. Pero era el idioma lo que le impedía tener unos resultados de aprendizaje al cien por cien eficaces. Su actitud en clase era la más atenta de todo el aula. Parecía interesado en lo que se decía, máxime cuando hablé del protagonismo de la raza negra en la emancipación de América. Su prueba del comentario de texto fue muy buena... pero lamentablemente no hablaba de Historia, si no de leyes españolas. Parecía tener un único amigo en clase, de raza blanca pues él era el único de raza negra. Tal vez la cuestión racial también podía estar influyendo en su rendimiento. Es algo que no pude observar bien a causa de las pocas horas de docencia que di. En sus resultados del comentario de texto le animé a que se animara a encauzar correctamente sus estudios pues quizá pudiera llegar a ser un hombre de leyes.

El aula tenía por diferencia al aula de Ciencias que todos los alumnos iban a clase y ninguno practicaba el absentismo. Pero en detrimento no colaboraban apenas. No formulaban preguntas y parecían pasivos a todo lo que se les decía. A algunos parecía que se les viese en la cara querer comentar algo ante alguna cosa que yo explicaba, pero se reprimían a sí mismos, aunque yo en ningún momento les incité a callarse ni a autocensurarse (pues eso me parece totalmente antipedagógico). Si tenían curiosidad no la exteriorizaban, salvo un chico de las filas medias del aula. También se diferenciaban en que estos tomaban anotaciones de lo que iba diciendo e incluso se molestaban en buscar datos dichos por mí en sus libros, pero siempre entre ellos, nunca preguntándome a mí. El problema de las puertas rotas del aula, ya expuesto, introducía en el aula de vez en cuando momentos de distracción general sobre los que tenía que llamar la atención con alguna gracia para que volviesen a atender. En verdad, aparte de profesor parecía un poco hombre espectáculo para personas que quieren ver cual es el próximo objeto que saldría de la chistera.

Tampoco parecía que ninguno quisiese nada más allá de aprobar el curso y la Selectividad. Sin embargo, porcentualmente sus resultados eran paupérrimos.

4.2. Problemas surgidos durante el desarrollo de la unidad.

Ya hemos descrito la pasividad del alumnado, un acto de indisciplina personificado por el alumno de la ventosidad y los problemas con los estudiantes inmigrantes en apartados anteriores. No estaría bien hacer de este subapartado un ejercicio de repetición de cosas ya dichas.

Sin embargo, páginas atrás decíamos que el esforzarse en darles únicamente conceptos a causa de lo pretencioso del programa impuesto por la LOGSE podría ser perjudicial para el alumnado. En cierto modo ya se ha anunciado algo de lo que voy a escribir cuando hemos anotado, unas páginas más cercanas a esta, que tenían estos conceptos a batiburrillo. Por lo que consideraba que debían centrarse más en periodos concretos de Historia por cursos, saber más detalles y no cosas excesivamente generales y simples y aclararles, con ello, muchos de esos conceptos (aparte de asentarles una buena cabeza).

Los principales problemas, aparte de los actitudinales ya descritos, venían por parte de conceptos revueltos que habían combinado con conocimientos que pudieran haber adquirido en sus casas, la televisión, la calle o Internet. Se llenaban de prejuicios y frases vacuas que les creaba en su subconsciente (no sé si en su consciente) una personalidad para nada democrática y para mucho basada en un nacionalismo español exacerbado y conservador (en algún caso intransigente). Problema que también considero que se deba a la ya citado afán por enseñarles toda materia siempre con España como epicentro. Por no hablar del tono de sus libros de texto.

Muchos de ellos consideraban que el Rey es una persona plenamente democrática y la única personalidad política capaz, y no tanto los diputados elegidos por sufragio. Cualquiera que reflexione sobre lo dicho se dará cuenta del disparate de tal afirmación que algunos de ellos creen "a pies juntillas". Una chica consideraba que el sistema francés es, literalmente: "insufrible", pero el sistema francés al que se refiere es al constitucional y de sufragio, en otras palabras: el democrático. Otros consideran que los liberales (identificados estos con la izquierda política) son antipatriotas.

Aún más lejos, me llamó la atención que la mayoría de ellos, yo estaría por decir que un noventa por ciento (pero mejor me callo por si es menos), consideran literalmente que lo más importante de la Constitución de Cádiz de 1812 es que se reconozca al Estado español como única nación y a la religión católica como única dentro de España. Lo demás, me llegaron a escribir algunos en sus comentarios de texto, era secundario y sin tanta importancia. Ese "lo demás" llegaban a anotarlo y eran cosas como que se trataba de la primera constitución española, que daba fin a la monarquía absoluta con la división de poderes, que introducía el derecho a sufragio o que se permitiese la libertad de prensa. Aún en las aulas de vez en cuando rompían su mutismo para decir pullas o desprecios a Cataluña y los catalanes. Y si nos referimos al tema de la emancipación americana nos encontramos que los pocos murmullos que había de vez en cuando no se referían tanto a mi propósito de crearles un aprendizaje activo, por medio de buscar argumentos históricos con los que defender opiniones contraria a las mías, si no a proferir pequeñas quejas o insultos hacia mí por explicar la lección desde el punto de vista latinoamericano. Algo nada constructivo, pero de lo que preferí hacer oídos sordos por si fuera de las clases les impulsaba esa actitud a debatir entre ellos sobre lo dicho y lo que ellos opinan, mejor que sobre cual será el mejor insulto para mi persona. Claro que si me consideraron "liberal", o sea de la izquierda política según las épocas que explicaba en clase, no me cabe duda que buena parte de ellos me considerará antipatriota.

Pero todo esto en buena parte puede venir por el clima de crispación política. Todo esto se refleja de un modo u otro en toda la sociedad, y en esa sociedad están incluidos los individuos que se están formando en el sistema educativo. El sistema educativo no se cierra en las aulas, está en todo momento de la vida del individuo.

Quiero que mis alumnos tengan sus propias ideas, aunque estas diverjan de las mías. Claro que siempre que al menos sean ideas bien pensadas y aceptadas por mis alumnos. Pero desde luego lo que no quiero es que mis alumnos sean intransigentes y antidemocráticos, pues sus conceptos altamente conservadores y nacionalistas españoles no creo que les lleve por la senda de la tolerancia y el dialogo si siguen desarrollándolos de este modo a lo largo de su aprendizaje y de su vida. Tampoco hay que olvidar que el libro de texto era de centro conservador, si se le analiza bien lo que dice. Si los libros de texto los aprueban las Comunidades Autónomas, en la de Madrid gobierna el Partido Popular (de centro derecha) desde hace bastantes años. Quizá el gobierno central, sea quien sea el que gobierne, deba algún día acometer una revisión profunda de los contenidos de todo libro de texto para obtener unos fines que realmente lleven a la democracia, la tolerancia y la convivencia. No es menos cierto las quejas que puedan existir sobre la interpretación de la Historia y la orientación política de los libros de texto de Cataluña, País Vasco o Galicia.

Estos son sin duda problemas preocupantes si consideramos que entre los objetivos a alcanzar son ese marco de tolerancia democrática y de convivencia y respeto mutuo. Un tema transversal que, como se ve en lo dicho, hay que hacerle avanzar entre el alumnado, al menos entre estos dos Bachilleratos del IES (...). Tampoco era muy apetecible que uno de los chicos vistiese a veces una camiseta con varios símbolos stalinistas. Puede vestir como quiera. El problema es sí realmente cree o está empezando a creer en el sistema stalinista, o si por considerarse a sí mismo un hombre de izquierdas, o un comunista, o un revolucionario, confunde todo lo que eso realmente significa con una dictadura atroz capaz de matar, recluir y castigar a miles de personas. Una dictadura deleznable que nada tiene que ver con los ideales con los que decía sustentarse. Pues quizá ahí también queda abierto un frente de aprendizaje. Si el individuo joven opta por las ideas comunistas por una estética llena de símbolos de dictaduras comunistas hay que decirle lo que significa esa estética. Si insiste porque en sus estudios de Filosofía ha leído algo que le ha gustado, o porque le gustó los ideales de las revoluciones estudiadas por él, hay que profundizarle el asunto. Algo que la LOGSE impide al tener que hablar de Historia desde la Prehistoria a nuestros días. Ser comunista no es apoyar la actual dictadura de la República Popular China con sus treinta mil condenados a muerte anuales. Los conocimientos de Historia tienen una posición privilegiada para poder explicar todo esto y ayudar así al desarrollo de los individuos. Pero mientras intereses políticos, libros de texto, leyes deficientes y otros factores lo impidan, nuestra tarea en el asunto, como profesores, se ve muy inválida o muy dificultada.

Al respecto del nacionalismo español que se respiraba en general en las aulas, me tomé el lujo, y el deber, de explicar lo que era una nación y lo que era un Estado (desde los puntos de vista diferentes de ambos términos), el día que traje los resultados de sus comentarios de texto.

Otro de los problemas a los que debía dar solución era referente al tema transversal acerca de la no discriminación sexual. Las chicas de ambas aulas, todas sin excepción, me brindaron la oportunidad de dedicarle un tiempo de mis explicaciones concretas a abordar este asunto.

El asunto surgió a raíz del sufragio permitido por la Constitución de 1812. En general, chicos y chicas confundían el sufragio universal con el sufragio censitario que realmente era el que se permitía en aquella época. En parte era un problema debido a un error del libro de texto, contradicho en dos partes diferentes al respecto. Sin embargo, todas ellas destacaban que el sufragio (ya escribiesen universal o censitario) era masculino. Tras anotar lo de masculino uno podía leer de todas ellas diversos calificativos: machista, injusto, discriminatorio, sistema atrasado, antidemocrático, prepotente y otros. A raíz de eso dediqué una parte de las explicaciones acerca de que realmente un sistema que excluyera a las mujeres y las tratara como ciudadanas de segunda era todo lo que sus calificativos decían. Insistí en la idea de que en el mundo actual debíamos evitar tales cosas, pues pese a diferencias físicas y, según los psicólogos, algunas psíquicas, somos iguales hombres y mujeres como seres humanos que somos. Sin embargo traté de sacarlas del error de pensar que la Constitución de 1812 era un atraso por considerar sólo el voto masculino, idea que muchas de ellas tenían. La Constitución de 1812 era lo más progresista de su época, pues anterior a ella simplemente no votaban ni las mujeres ni los hombres. Obviamente sólo daba derechos electivos a los hombres y hoy día sería tachada de Constitución discriminatoria y atrasada, pero en aquella época no era así. El papel de las mujeres en la sociedad, por otra parte, no era como el que actualmente gozan gracias a su movimiento pro derechos femeninos, iniciado muy activamente desde finales del siglo XIX y con logros efectivos generalizados en todo el mundo desde mediado el siglo XX. Por ello, a principios del siglo XIX la exclusión de las mujeres en el derecho a sufragio era algo asumido de modo inconsciente, incluso para muchas mujeres de entonces. Insistí en que actualmente eso era un atraso discriminatorio, pero no en 1812, donde el problema no era hombre / mujer, si no absolutismo / división de poderes.

Tras esto, en clases sucesivas mencioné a las mujeres en los procesos históricos que seguí impartiendo. Durante la emancipación americana el papel de la mujer como un elemento social de gran influencia es decisivo. No obstante, el levantamiento en la plaza mayor de Caracas tuvo por chispazo una manifestación repleta de trabajadores y mujeres. Por no hablar de que allí eran ellas las educadoras de la familia y criados en mayor medida que las escuelas en muchos casos.

El tema de la no discriminación sexual hube de darlo transversalmente con mucho cuidado de que actitudes y militancias femenistas actuales no se confundiesen con las actitudes y pensamientos del pasado, pero sin renunciar nunca al horizonte de la no discriminación, insisto en ello.

domingo, mayo 09, 2010

NOTICIA 780ª DESDE EL BAR: REFLEXIONES PEDAGÓGICAS (3)

El concierto de anoche del Doctor Deseo en la Sala Heineken de Madrid capital estuvo bastante bien. En alguna parte del mismo quizá algo apagado, pero yo creo que se debía al mal sonido de la sala. Apenas se distinguían las letras de las canciones en algunas ocasiones, se lo comía el elevado sonido de la guitarra. Lo que acompañado al abusivo e injustificado precio de doce euros por un litro de cerveza en dicha sala, no acompaña a predisponerse a destacar virtudes. Pero Doctor Deseo tocó bastante bien. Ahí teníamos a Esteban cantando mientras se subía por las paredes, literalmente, o se mezclaba con el público cantando, tanto que pasó hombro con hombro con un improvisado reportero gráfico llamado Chico Gris, con "la Shoni", y conmigo. ¿Y de fondo? ¿En la pantalla luminosa del escenario? Escenas eróticas... ¿...? Qué la cerveza os acompañe. Ahí os dejo la tercera parte de las reflexiones pedagógicas, que una cosa no quita la otra.

Reflexiones pedagógicas (3)

3.6. Actividades.

Las actividades realizadas se desarrollaron en las dos aulas de 2º de Bachillerato del centro, como ya se ha dicho varias veces, una de Letras y otra de Ciencias. La detección de ideas previas, como también se ha expuesto, tuvo que ser por medio de la observación en el aula de clases previas que impartió mi tutor. De manera hablada con él se llegó a la conclusión de que, de acuerdo a su propia estructura de la asignatura, no debía introducir pruebas escritas diferentes a los comentarios de texto que él solía poner. La idea era desarrollar sus conocimientos a través de la realización de estos comentarios. A la par, la múltiple realización de estos podía servir al interés general de los alumnos de preparar sus respectivas pruebas de Selectividad, si optaban por la prueba escrita de Historia en tal examen.

Los conocimientos del alumnado eran pocos y pobres. Pero creo sinceramente que buena parte de la culpa reside en un programa impuesto por la LOGSE que desea abarcar demasiados miles de años en un curso de bastante menos de un año. Los conceptos, principal preocupación del profesorado para el aprendizaje de los alumnos de este centro, solían tenerlos confusos.

El intento expuesto en el apartado anterior acerca de que recapacitasen sus propios conocimientos y pudieran rebatirme en algo fue de efectos nulos. En general, en conversación con profesores de otras materias, se me dijo que todos los alumnos actuales del centro son así. Sobre todo, paradójicamente teniendo en cuenta que se trata en mi caso de Historia, los de Letras. Muchos se escudan, también se me dijo, en que ellos (los alumnos) son conscientes de que el mínimo esfuerzo les sirve para lograr su objetivo personal, que no es otro más que el pobre propósito de pasar de curso, en este caso de llegar a Selectividad. No hay que olvidar los datos que al principio de esta memoria se exponía acerca de que las asignaturas de Ciencias Sociales (a las que pertenece Geografía e Historia) son las que hoy por hoy son más atragantadas e indeseadas para el alumnado del IES (…). Por no citar el porcentaje mayoritario que consideraba mejor el trabajo que el estudio, al afirmar que deseaban proseguir sus conocimientos en módulos profesionales. De lo que tal vez tenga culpa los altos índices de paro laboral de los universitarios de nuestro Estado, así como de sus sueldos miserables o trabajos que nada tienen que ver con la formación universitaria una vez acabada su carrera (de lo que el presente autor da fe y testimonio y confirma sin paliativo alguno y rotundamente). El gobierno español, independientemente de cual sea el gobernante, debería preocuparse más de hacer autentica política social aunque moleste a nuestros empresarios más ricos económicamente. Tal vez de ese modo, entre otras cosas, podría encauzarse de nuevo por buen camino el esfuerzo de nuestros estudiantes al poder creer de verdad que el futuro puede no tener vacas flacas por varias décadas e incluso una casa que no sea la paterna.

Hablé personalmente con algunos de los alumnos para sondear un poco su nivel de interés y sus propósitos. Algunos de los alumnos de Ciencias estaban arrepentidos de estar en Ciencias. Algunos de los Letras estaban principalmente interesados en pasar la Selectividad con notas numéricas altas, y no preocupados realmente por su aprendizaje activo. Quizá esta actividad de acercamiento al alumnado me haya resultado interesante por conocer mejor la situación, pero he de reconocer que los resultados en vista de los perfiles obtenidos no parecen alentadores.

En cuanto a pruebas escritas sólo realicé una para ambas aulas. Se trataba de un comentario de texto sobre la Constitución de Cádiz de 1812. Mi tutor me ayudó a elegir el texto más idóneo y se acordó que un fragmento de varios artículos de esa constitución era el más indicado.

3.7. Materiales didácticos y recursos didácticos.

En cuanto a los recursos, aunque contábamos con un aula de audiovisuales donde poder exponerles documentales sobre la materia que impartía no la usé. La razón es que la falta de espacio del centro hacía que tal aula soliese estar ocupada por otros profesores de otras materias. Por otra parte no contaba con documentales de mis unidades didácticas. En las aulas donde impartí las clases no existían televisores, ni proyectores de diapositivas, ni proyectores de transparencias. Así pues, se imponía el uso principal de la palabra y el de la tiza y la pizarra para crear mapas que poder mover a cada paso de la explicación a base de borrar fronteras y marcar otras. Aunque no puedo dejar de anotar que las tizas a veces no eran fáciles de obtener y muchas veces yo mismo recurrí a romper la mitad de alguna tiza de otras aulas, para tener con qué crear los mapas.

El aula de los alumnos de Ciencias era 2º A. Este aula era francamente pequeña y tenía las ventanas atrancadas, con lo que sólo se podía abrir una. Lo que era un problema, porque continuamente le daba la luz del Sol y se sumaba a la temperatura de los radiadores del centro. Era poco menos que una caldera que a mitad de clase no invitaba a la concentración. Abrir la única ventana tampoco era apropiado, porque al tener el centro un gimnasio excesivamente pequeño se solía utilizar el patio para el ejercicio físico de otros alumnos y entraba demasiado ruido. El aula de los alumnos de Letras era 2º B. Este aula era más grande pero tenía las puertas rotas y no se podían cerrar. A causa de ello, los diez primeros minutos de clase y los diez últimos, llegaban ruidos y voces de fuera que distraían a muchos alumnos de su debida atención a clase. Para más INRI este aula estaba casi contigua a las puertas de entrada del gimnasio, de donde otros alumnos entraban o salían con material para el patio o bien para empezar o terminar su hora de Educación Física.

Contaba como material educativo con su libro de texto, como texto base del que partía la materia de mis unidades didácticas. Pero como ya se dijo este libro resultaba partidista hacia enfoques de centro derecha política y social, aunque en principio dudo que los alumnos se dieran cuenta por sí solos. Por otra parte le faltaban datos importantes y algunos estaban equivocados o se contradecían así mismos confrontados con otras partes del mismo libro. Así que no lo usé aunque sabía que ellos sí lo hacían. Si me referí a él en cuanto a unos mapas que tenía, de los cuales uno estaba equivocado. El asunto e los mapas lo resolví, como ya he anotado, dibujando los que necesitaba en la pizarra.

Por otra parte creé para ellos un esquema sólo de acontecimientos político militares de la emancipación de la América Española, pues de voz mía me centraría más en conceptos y algunos datos de interés sobre ese esquema o anecdóticos ilustrativos de la época o las vivencias reales del ese momento.


Dejo anotado que en el tema de las Cortes de Cádiz los alumnos contaban de antemano con un esquema básico de las principales diferencias políticas de los diversos grupos políticos que existieron en aquella época. Tal esquema no era mío, si no de mi tutor, que lo había realizado antes de saber que yo impartiría esa unidad didáctica. Lo usé para que tuvieran una referencia en papel de tal asunto. No lo incluyo en la memoria por no ser de mi propia elaboración.

Por otra parte, por si alguno quedaba interesado en temas de Historia, les di mi correo electrónico y una dirección de una página informática de Internet del laboratorio de Humanidades de la Universidad de Alcalá de Henares, reconocida por la UNESCO, y donde yo mismo he sido publicado: www.archivodelafrontera.com.

3.8. Evaluación del alumno y del proceso: criterios e instrumentos.

Me ceñí a seguir los criterios de mi tutor en prácticas, pues al fin y al cabo los alumnos que trataba eran suyos y era él quien debía conducirles durante todo el curso con la finalidad de conseguir sus propios objetivos marcados.

Como ya dije él era partidario de crearles un comentario de texto por cada tema, pues él deseaba dejar varias semanas libre de temario antes de acabar el curso. Su fin era realizar múltiples comentarios de texto en esas semanas que les ayudase a tener muy fresco esa práctica de cara a la preparación del examen de Selectividad.

No obstante, ya anoté más atrás que comparto este gusto por los comentarios de texto, pues sabiendo hacerlos bien pueden ser muy útiles para alcanzar los objetivos de lograr personas con "buenos muebles" en la cabeza.

Como mis dos unidades didácticas pertenecían al mismo tema nueve sobre la crisis del Antiguo Régimen. Se decidió que lo mejor era que hiciese un comentario de texto, aunque yo había sugerido algún cuestionario o un test. Entre los dos acordamos que el texto fuera un fragmento de la Constitución de Cádiz de 1812, con diversas leyes. Sobre el resultado y aplicación del mismo ya hablaré en apartado sobre la descripción de la práctica vivida en el aula.

Donde sí tuve un poco más de vía libre para hacer a mi gusto fue en mis criterios de evaluación. Si bien es cierto que mi tutor me dejó los criterios generales de evaluación de un comentario de texto, siguiendo los modelos de ejemplo de los comentarios de texto de Selectividad de la Universidad Autónoma de Madrid (aparte yo tenía los míos propios de la Universidad de Alcalá de Henares).

Tenía claro que la nota numérica por sí sola no ayudaba al aprendizaje, si no más bien a la creación de una especie de subconsciente del alumno sobre una consideración de sí mismo como bueno o malo en la materia. La nota numérica, tan apreciada por muchos alumnos y padres, no garantiza el aprendizaje activo y eficaz sino más bien unos resultados que se podrían haber adquirido por memorización, que aunque esta no es rechazable del todo sí es cierto que no es lo más deseable en educación por sí sola.

Aparte de la nota numérica incluí a cada alumno un breve comentario acerca de lo que habían fallado en su comentario de texto, así como lo que habían acertado. Les hacía recomendaciones y les animaba a mejorar o les escribía mis expectativas en ellos en vista de sus resultados. Tal nota la escribí en un listado con diferentes colores para que se fijaran más en ellas. El día que las di la colgué en un tablón del que la cogieron y miraron, sabiendo que les había conminado previamente a que me esperasen en el primer recreo del centro, pues traería la fotocopia de sus exámenes anotados. Siendo su evaluación considero que tienen derecho a quedarse con esas fotocopias, pues pueden ser una buena ayuda para ellos ver qué de sus textos no valía o sí valía. Las faltas ortográficas fueron anotadas pero no las tuve en cuenta. No obstante sí les amonesté de palabra, con el mismo propósito que escribí en un apartado anterior y tal y como vi a otros profesores, pues parecía que el método les funcionaba. De todo esto le di un informe de cortesía a mi tutor, el cual decidió usarlo como parte de la propia evaluación que realizaba él.

Pero también les di la oportunidad de hablar conmigo cuando quisieran tanto de los resultados como de recomendaciones para hacer comentarios de texto, o bien por si necesitaban ayuda para conocer o aprender algún tema de Historia. Llegué a darles mi dirección de correo electrónico, la cual la anotaron bastante de ellos aunque a fecha de hoy no he recibido el correo de ninguno.

En todo caso, durante la evaluación del comentario de texto también conté con sus propias actitudes hacia la asignatura y la clase. Alumnos que numéricamente no aprobaban tenían capacidad para lograrlo pues se les veía más predispuestos y mejor enfocados que otros alumnos que numéricamente sí aprobaban. Por ello la nota numérica de aquellos suspensos subió por sí misma, pese a seguir siendo un suspenso numérico.

3.9. Bibliografías, otros ejemplos de recursos.

Es cierto que no les aporté bibliografía, más que nada porque no se les daba en el centro más bibliografía que el libro de texto. En todo caso, mi tutor daba bibliografía a alumnos interesados que preguntaban especialmente. A eso me limité yo, por no cambiar demasiado la dinámica a la que estaban acostumbrados, pues no era mi curso de un año entero, sino mi curso de quince horas de prácticas. Sí que es cierto que les cedí la dirección electrónica ya citada de www.archivodelafrontera.com. Además les comenté varias veces que su libro contenía errores, pero no parecían convencerse demasiado. Era como en tiempos remotos, la palabra escrita era la verdad suprema y no podía estar equivocada. La palabra escrita era sacrosanta. Aún con todo se lo dije varias veces que no confiasen mucho en su libro de texto. Algunos parecían creérselo y otros no, ante eso no sé qué más hubiera podido ser. En realidad los libros de texto deberían pasar revisiones más rigurosas antes de ser comercializados, pero de eso no tiene la culpa el sistema educativo. Les recomendé que mirasen enciclopedias para adultos, ni siquiera las juveniles, pues probablemente ahí encontrarían los datos de un modo correcto. Sin embargo no les mencioné ninguna enciclopedia concreta, pues confiaba en que los más curiosos se preocupasen por ojear diversas de ellas entre las bibliotecas y sus casas.

sábado, mayo 08, 2010

NOTICIA 779ª DESDE EL BAR: REFLEXIONES PEDAGÓGICAS (2)

Segunda entrega de aquella memoria que escribí en 2006. Mientras tanto, me voy preparando para ir esta noche a la Sala Heineken de Madrid, hay concierto de Doctor Deseo y tengo entrada. Que la cerveza os acompañe.
Reflexiones pedagógicas (2)
3. PROGRAMACIÓN DE LA UNIDAD DIDÁCTICA.

3.1. Objetivos de las unidades:
- I: Las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812.
- II: La emancipación de la América Española.

Las unidades didácticas que desarrollé por cuenta propia en el aula bajo supervisión del tutor fueron dos: Las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812, y La emancipación de la América Española. Ambas pertenecen al tema nueve del programa, la crisis del Antiguo Régimen. Dado que mi especialización en la licenciatura de Historia, así como en los cursos doctorales, era acerca del siglo XX, pretendía poder explicar unidades más avanzadas en el tiempo, pero se decidió que interviniese en las clases a esta altura del siglo XIX por poder cuadrar bien otros compromisos adquiridos por mi tutor previamente a comienzos de curso con sus alumnos.

Objetivos básicos:

- Hacer que el alumnado sepa reconocer hechos históricos en su tiempo y espacio.
- Lograr que sepan reconocer los procesos históricos que llevaron a las consecuencias de las unidades didácticas a explicar.
- Hacerles entender que los hechos pasados de mis unidades están en relación con el presente.
- Hacerles valorar valores de tolerancia y democracia.
- Lograr que alcancen su propia mentalidad al respecto.

Antes de dar clase, durante las horas de observación en prácticas, así como durante el estudio teórico del CAP, e incluso previo a todo eso, tenía claro que mi principal objetivo era conseguir personas que fueran capaces de usar su raciocinio al margen de estereotipos, prejuicios y discursos de personas ajenas a sí mismos. Quería seres pensantes de modo activo, independientemente de que las ideas propias que elaborasen fueran compartidas por mí o no. Quería, de este modo, dar a mis alumnos unas bases de pensamiento sólidas que les hiciese hablar con propiedad y pensar valientemente sus propias convicciones y creencias. En definitiva poner en firme la simiente de personas conscientes de sus potencialidades como personas y no personas pasivas a ideas o comentarios ajenos a sí mismas que como madero en el río se dejasen llevar.

Tengo el concepto de que la Historia es muy útil no sólo para conocerse y para inspirar grandes valores de interrelación cultural o social, si no que además ayuda a engrandecer a una persona a medida que le crea unos esquemas mentales muy abiertos a conocer multitud de ideas, hechos, procesos, experiencias, ejemplos y hasta culturas. El conocimiento del pasado también es el conocimiento de uno mismo, como resultado del paso de los milenios a través de nuestros antepasados. Pues si en principio existían apenas unos cientos de seres previos a ser seres humanos, hoy todos los millones de habitantes del planeta somos sus herederos, y por tanto nada humano nos es extraño a nosotros mismos. La Historia bien explicada puede formarnos como personas y puede ayudar a comprendernos los unos a los otros. De esa comprensión pueden nacer grandes cosas, aunque también hay que recordar que las fronteras son delgadas y del Paraíso al Infierno hay sólo un suelo de hielo quebradizo. Mi objetivo, repito, no era otro que formar personas.

Las quince horas de docencia que me brindaba el CAP no iban a hacer posibles mis intenciones, o al menos así lo creo. Eran pocas horas para una tarea tan grande. Y ni siquiera era yo un profesor con las mismas capacidades que su profesor titular como para que me prestasen la atención debida. De eso era consciente. La tarea de formarse como personas a de ser una tarea personal para todas las personas. No acaba a lo largo de toda la vida. Por ello había que estimularles la curiosidad para que conocieran por sí mismos, sin necesidad de que nadie les califique. Ellos son su mejor calificación posible. Francisco de Goya, el pintor español exiliado en Francia en sus últimos años de vida, realmente viejo para su época, ciego y necesitado de bastón y otras ayudas, seguía pintando mal que podía y llegó a escribir: "continúo aprendiendo". Ese es el objetivo a lograr. Mi propio padre, en el lecho de muerte me dijo: "al fin te he entendido, ahora sé que llevabas razón", había aprendido que lo importante en este mundo era ser persona y disfrutarlo, y no tanto ser máquina manejada por empresarios, impuestos, deudas o el Estado.

3.2. Principios de procedimiento.

Decidí optar como principios de procedimiento en principio unos que no distasen mucho de los establecidos por mi tutor, con la finalidad de que unas actitudes totalmente nuevas no fueran un impedimento para que entendieran los mensajes que les estaba lanzando. Así pues opté por usar el verbo, principalmente, dándole importancia a los conceptos, tal como le había visto proceder a mi tutor. Y dentro de ese esquema simple, metí lo que debieron ser innovaciones para ellos. El lenguaje usado, aunque con cierto decoro que luego explicaré, era más informal, incluso usando el lenguaje de los bares de los que, no dudo, ellos también usan, guste o no. Permitía bromas y las hacía. Elaboré mapas más correctos que los de su libro de texto, y les elaboré también un esquema del que ya hablaremos más adelante. Lo importante era captar su atención para despertarles la curiosidad. Por eso recurrí a anécdotas reales de la Historia que quitan un poco de seriedad mortuoria a la Historia, e incluso expliqué los puntos de vista no españoles en el caso de la emancipación americana con la doble finalidad de dársela a conocer y, a la vez, picarles en su amor propio aprendido a través de tantos temas donde España es siempre el epicentro y sólo ella parece valer el oro de Potosí. Funcionó. No sé en qué medida, pero funcionó al menos en la parte de la emancipación americana.

Al mismo tiempo no podía dejar colgados los temas transversales que afectaban más directamente a las aulas. Las chicas solían hacer referencias a la discriminación de la mujer en 1812 y un subsahariano parecía como cohibido cuando se explicaba el tema americano. Para ellas y para él lancé diversas frases a lo largo de mi práctica docente para que observen y sigan conociendo que al final la Historia les da o les debe dar la razón, pese a que el pasado fue como fue y no haya quien lo cambie. Que la Historia la hacen ellos, nosotros, todos y cada uno de los individuos. Que no hay voces únicas que la forman y el resto que sólo la leen. Que toda voz es Historia, pues esta la forma la sociedad y a la sociedad los individuos. En concreto, el subsahariano pareció estar más atento cuando, especialmente pensando en él, hablé del protagonismo de la raza negra (dicho aquí sin ser peyorativo) en la emancipación americana. Pues ni siquiera empecé por la primera proclamación de independencia de un lugar americano español, si no por la segunda independencia americana, interrelacionada con Iberoamérica, la de la Haití francesa, cuyos líderes fueron los esclavos negros alzados en armas con ideas políticas sacadas de sus amos ilustrados.

3.3. Detección de ideas previas.

Ahora bien, ¿con qué contaba en principio? ¿Qué ideas previas tenían? No pude realizar ninguna prueba previa para tal pronóstico. Me hube de contentar con lo que observé en las clases previas a mis quince horas de docencia. El alumnado apenas preguntaba. Al menos en el aula de Letras casi no había preguntas. En Ciencias sí las había más, pero muchas veces no se ceñían estrictamente a la Historia, y sí más dirigidas hacia las posibilidades del examen de Selectividad. La nota calificativa era su obsesión. No había duda. Pero también en general pude ver que tenían ciertos problemas de conceptos. Todo lo tenían en la mente como un batiburrillo. Todo mezclado como hormigón en hormigonera en mitad de una obra de construcción. Era obvio que si no se quedaban bien con los hechos históricos, al menos había que lograr que se quedasen con los procesos históricos generales y con conceptos muy claros, pues son conceptos válidos incluso hoy. Nación, Estado, diputado, parlamentario, Cortes, Parlamento, rey, presidente, reino, república, sufragio universal, sufragio censitario, y otros conceptos que aparecían revueltos en sus planteamientos, como también cómo se forman Cortes o cómo funcionan o funcionaron o podrían funcionar determinadas instituciones. El nuevo objetivo añadido en importancia al principal que me marqué fue darles el conocimiento claro de esos conceptos explicándoselo con palabras sencillas y cercanas a ellos. Después de todo, ¿cómo lograr que tuvieran sus propias ideas si no conocían los conceptos? En la teoría del CAP se dice que uno de los principales motivos de fracaso o falta de atención es que los alumnos no entienden las palabras o modos en los que se les habla. Bien, había que darle forma mental en sus cabezas a aquello que no habían terminado de comprender.

3.4. Estrategia de motivación inicial.

La estrategia de motivación inicial que usé queda bien expuesta con lo dicho en los principios de procedimiento. Humor, palabras sencillas próximas a ellos y anécdotas. Pero es cierto que dije que usé un lenguaje con cierto decoro. Este decoro no era otra cosa que llamarles de usted. ¿Por qué? ¿Acaso esa expresión no puede detentar ser un símbolo de autoridad que influya en su educación? Es posible, pero al alternarlo con un lenguaje cercano al suyo y con modos de amistad y broma no creo que tuviese ese efecto, o, de tenerlo, no en un alto grado. La razón no era otra que, debo confesarlo, cierto miedo a todos los rumores y noticias acerca de la violencia en las aulas. Normalmente asistía con mi abrigo y jerseys habituales, pero el primer día de clase docente por mí uno de los chicos de la primera fila, que normalmente no suelen ser los conflictivos, se levantó y expulsó una ventosidad, vamos una flatulencia (vulgarmente: un pedo) que resonó bien fuerte. Mi tutor me había concedido el poder extraordinario de expulsar e intervenir en la calificación definitiva de la asignatura de cualquier alumno indisciplinado, pero yo no quería hacer tal cosa, porque no creo que eso funcione para nada. Me tomé la cosa con humor y le pedí que desconectase su teléfono móvil o sus pedos. La clase se rió y él quedó sonrojado, pero no volvió a repetirlo y después hubo buen humor entre ambos. Le pregunté al orientador del centro cómo debía comportarme ante tales alumnos, pero me dijo lo mismo que me diría cualquiera de mis amigos en una fiesta particular: "pasa de ellos". Como quiera que no me parecía solución, opté por ponerme chaqueta, camisas informales (nada de corbata) y llamarles de usted, para guardar cierto decoro pese a tener un tono amistoso y humorístico con ellos. Ningún alumno volvió a darme problemas, aunque no sé si mi táctica realmente influyó en ello. Me había visto solo ante el problema y en soledad lo tuve que encarar como pude.

3.5. Contenidos.

Los contenidos a los que me ceñí se refirieron a:

A) Las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812.

- Diferencias entre diversas tendencias políticas dentro de España.
- Circunstancias históricas de 1812.
- Circunstancias geográficas de Cádiz.
- Funcionamiento del gobierno de regencia a la espera del regreso de Fernando VII y funcionamiento de las Cortes reunidas en Cádiz.
- Composición de las Cortes en Cádiz.
- La Constitución de 1812 y su significado.
- Regreso de Fernando VII y sus consecuencias para las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812.
- Nacimiento de "las dos Españas".
- Influencias actuales de todo este proceso.

B) La emancipación de la América Española:

- Circunstancias geográficas de América y sus áreas de dominio político.
- Composición de la sociedad americana.
- El peso de la Iglesia rebelde de los jesuitas.
- Las quejas americanas por impuestos, restricciones de comercio y el manejo de la administración.
- La influencia de la independencia de EEUU, de la venta de territorios españoles a este Estado de Estados, de la independencia de Haití y de la revolución francesa.
- Los sucesos de Venezuela con Miranda y Simón Bolívar.
- La importancia y la influencia de la guerra de Independencia Española a lo largo de su proceso y de las Cortes de Cádiz. En dos fases: 1º - 1808 a 1812, y 2º - 1812 a 1814.
- El giro de acontecimientos con el regreso de militares sudamericanos a América y con el de Fernando VII al trono español.
- Las personas de Simón Bolívar, San Martín, Hidalgo y Morelos.
- La influencia del golpe de Riego de 1820.
- La independencia definitiva de América española.
- Los indios como grandes perdedores de todo y la burguesía criolla como auténtica beneficiaria de la independencia.
- De modo fugaz: el final de Cuba y Puerto Rico españoles en 1898.
- Derivaciones de todo el proceso.
- Influencia en la actualidad.
- Americanos y españoles hermanados de por vida.

No les di estos enunciados de los contenidos a los alumnos. Más o menos tenían los más básicos en su libro de texto. Estos contenidos los usé yo para impartirles las unidades citadas. Sobre todo me explayé en la emancipación americana por considerarlo una unidad que podía serles muy útil de cara al conocimiento que les abra a otras realidades que, hoy por hoy, están muy al día en España gracias a una profusa inmigración latinoamericana a nuestro Estado. Fui yo quien decidió incluir más materia acerca de los indios, dado que el libro de texto no les mencionaba. Como si no existiesen o no tuvieran importancia, pese al protagonismo que tuvieron (máxime en México con Morelos e Hidalgo) o que en buena parte muchos latinoamericanos muestran en sus rasgos mezcla con ellos (lo que en absoluto es malo, tampoco bueno, sólo es un hecho que está ahí y que se le puede considerar positivo o simplemente no ignorarlo, depende del que juzgue).

En busca de un aprendizaje útil más o menos supe de ellos que no entendían muy bien el funcionamiento de la democracia. Por lo que las Cortes de Cádiz era un tema vital para explicar sus ejes y exponer las diferencias ideológicas principales que les mueven. En cuanto a América, el desconocimiento era total y profundo. Se partía de cero... bueno, casi de cero, pues conocían básicamente algo de alguna película y alguna noticia vaga del telediario. Supongo que mi labor ha sentado las primeras piedras para construir en ellos el principio del conocimiento de la democracia y de Latinoamérica. Lo cual no es poco. Si acerté o fracasé en mis objetivos al exponer estos contenidos no lo sé. Pues mi objetivo era formar personas, y creo que hasta dentro de algunos años, cuando estén intelectualmente más maduros, no podría conocer los resultados. Tal vez nunca llegue a conocerlos, pese a saber que intenté contribuir a ellos.

Traté de llegar hasta ellos como ya expuse en el subapartado anterior. Buen humor, palabras sencillas próximas a ellos, mapas dibujados a tiza en la pizarra para poder darles movilidad a base de borrones y nuevas líneas de acuerdo a los sucesos históricos... Y supongo que mi mayor contribución debió ser la exposición de la emancipación de América desde el punto de vista de los sudamericanos, como ya dije, con la doble finalidad de darles a conocer una visión no española y, a la vez, picarles en su amor propio aprendido a España como epicentro de todo para que ellos mismos, en su interior, intenten contestarme y refutarme. Aunque me hubiese gustado que lo exteriorizasen y poder haber avanzado el tema hablándolo entre todos. Eso sí que hubiera sido lograr una educación de aprendizaje activo. Pero eran muy callados. Incluso cuando hablaba de la emancipación desde los sucesos de España metía pullas contra Fernando VII y su gobierno, pues sabía que muchos de ellos tenían mitificada la Guerra de Independencia a favor del rey Borbón (a causa de su libro de texto de centro derecha). Pero ni así logré que ninguno abriera la boca para exponer ideas propias al respecto. Eso sí, de vez en cuando oía rumores. Y más o menos todos atendían, eso también es cierto. Se les veía interesados en lo que contaba. Algunos ponían cara de disgusto ante lo que oían y otros cara de que las injusticias no se debían tolerar aunque fuesen gentes de España quien las cometiese. Parecía aquello el Parlamento actual, sólo que no me insultaban ni me aplaudían, no me interrumpían simplemente, y era ese precisamente el efecto que buscaba en ellos. Por el mero motivo de que esperaba tener clases activas donde avanzar el tema hablando todos y observando como ellos se esforzaban por atinar con los razonamientos históricos más idóneos para sus tesis a defender. Quizá fallé solamente yo. O quizá falló que la televisión y otros medios les hayan vuelto dóciles y pasivos para no querer participar en aquello que no les interesa de modo pleno. No lo sé. No tengo respuesta. Deberé seguir actuando sobre ello y desarrollando mis técnicas. Quizá no les conocía lo suficiente para darles en su punto flaco.

De todos modos, creo que al menos sí logré dejarles claras algunas cosas esenciales. Sobre todo en cuestión de conceptos y términos. Básicos.

viernes, mayo 07, 2010

NOTICIA 778ª DESDE EL BAR: REFLEXIONES PEDAGÓGICAS (1)

Entre los años 2005 y 2006 realicé el curso necesario para obtener el Certificado de Aptitud Pedagógica (CAP) por la Universidad Complutense de Madrid (UCM). En 2006 realicé mis prácticas como profesor de Historia en Educación Secundaria en el mismo instituto donde años antes yo cursé el bachillerato. Mi tutor era mi viejo profesor de Historia, a la vez director del centro. No quise ser un mero títere, como otros alumnos de CAP, aceptando una firma falsa de haber realizado las prácticas sin haberlas realizado. Por ello pedí poder hacer mis prácticas como profesor ejerciendo de profesor. En la memoria que escribí para la UCM dejé constatado mi análisis de un sistema educativo que aún estaba a caballo entre el antiguo sistema de FP/BUP/COU y el actual de la ESO. Yo me crié con el primero, ahora debía dar clases en el segundo. Mis críticas al sistema educativo actual, mis impresiones están ahí, pero también mis ideas pedagógicas, en parte. Os expongo así esa memoria para poder compartirla con quien le interese. He borrado los datos referentes al nombre del instituto de educación secundaria, que es de Alcalá de Henares, no obstante, los datos técnicos que pudieran vulnerar intimidades, los nombres de mi tutor y otros profesores, y cualquier otra referencia que pudiera vulnerar derechos de intimidad o confidencialidad, dejando tan sólo aquellas cosas que sirven para mostrar esas impresiones que tuve del sistema educativo y mis ideas pedagógicas al respecto. Me parece, tengo la sensación, de que el panorama actual no es muy diferente. Serán varias entregas, hoy empezamos con la primera.
Reflexiones pedagógicas (1)
1. DATOS TÉCNICOS APORTADOS POR EL CENTRO:
Los alumnos, en general, provienen de dos zonas:
a) Distrito 1 (casco antiguo de la ciudad).
b) Distrito 2 (zona próxima a la avenida Reyes Católicos.)

De ellos diremos que:

- A) Los alumnos del Distrito I tienen un nivel económico familiar medio-bajo. El trabajo de los padres corresponde a los sectores secundario y terciario. Nivel éxito-fracaso escolar, aceptable, siendo superior el fracaso en los cursos superiores.
- B) Los alumnos del Distrito II tienen un nivel económico familiar medio-bajo. Importante nivel de paro. El trabajo de los padres corresponde a los sectores secundario y terciario. Fuerte nivel de inmigración. Nivel éxito-fracaso escolar, aceptable.

Ambas zonas cuentan con una infraestructura cultural, deportiva y sanitaria aceptable. Así como que se está empezando a notar un aumento en la población estudiantil emigrante que desconoce la lengua castellana, lo que requiere una pronta respuesta por parte de la Administración Educativa para recuperar a este alumnado e integrarlo adecuadamente en la sociedad.

Los alumnos de este IES están comprendidos entre los 14 y los 18 años, situándose en un número de 413, distribuidos de la siguiente manera: 366 alumnos pertenecientes a las etapas de ESO y unos 147 repartidos entre los cursos de Bachillerato. La profesión del padre mayoritariamente corresponde a una formación académica medio-baja y suelen ser trabajadores por cuenta ajena. Las madres se dedican mayoritariamente a las tareas domésticas.

En general los alumnos del centro muestran preferencia por la Educación Física, las Ciencias de la Naturaleza y la Educación Plástica. Siendo las asignaturas de Lenguaje, Matemáticas y Ciencias Sociales, las menos preferidas, lo que en principio me lo ponía difícil al tener que realizar las prácticas sobre la didáctica de Geografía e Historia, dentro de las Ciencias Sociales. En todo caso, el mayor fracaso escolar estaba en las asignaturas de Lenguaje, Inglés, Ciencias Sociales, Física y Química, y Matemáticas.

Por lo general los alumnos del centro se decantan por continuar sus estudios después de estos ciclos de ESO y Bachillerato, ligeramente más decantados por los módulos de Formación Profesional que por los estudios universitarios. Al dedicarme a los cursos de 2º de Bachillerato (uno de Letras y otro de Ciencias), mis alumnos en concreto eran mayoritariamente partidarios de proseguir sus estudios en la Universidad.

2. ANÁLISIS CRÍTICO DEL PROGRAMA.

El programa de la asignatura de la cual fui partícipe, como alumno para la obtención del Certificado de Aptitud Pedagógica (CAP) en el curso 2005 - 2006, corresponde con los cursos de Historia de España impartidos en 2º de Bachillerato del Instituto de Educación Secundaria (…).

La estructura de dicho programa se ajusta a las normativas de la LOGSE. Atiende al intento de hacer comprender la diversidad y pluralidad de España desde dieciséis temas. Estos temas no abarcan la geografía, aunque queda implícita en el desarrollo de algunos de dichos temas. Están dedicados y divididos del siguiente modo:

1 tema a la Prehistoria, Protohistoria y la Hispania Romana.
3 temas a la Edad Media.
4 temas a la Edad Moderna.
8 temas a la Edad Contemporánea.

Siendo así la Edad Contemporánea la más relevante en la asignatura con vistas a comprender mejor la España actual. Sin embargo, esta estructura impuesta por la LOGSE, la cual trata de abarcar toda la Prehistoria e Historia de la península Ibérica, y en particular de España, crea claras deficiencias de conocimiento y juicio crítico aceptable en el alumnado, a mi parecer. Aunque no hay duda acerca de que se ajusta perfectamente a la ley. No obstante, obliga a dar referencias muy escuetas y pobres sobre cada momento histórico, dando a aprender tan sólo apenas un par de datos que de por sí se suelen conocer viendo cualquier concurso de preguntas y respuestas televisado o incluso la serie de dibujos animados de carácter infantil Érase una vez el Hombre. Datos excesivamente simples y conocidos incluso a modo de anécdota. En mi opinión, una estructura tan general y amplia, para lo que son apenas unos ocho meses de clases, sólo puede acarrear serios problemas de comprensión de la Historia y la sociedad. Este asunto fue hablado ampliamente por mí con mi tutor de prácticas en el centro, así como con otros profesores de otras asignaturas y cursos. Sobre todo con la jefa del departamento de Historia, el profesor de Latín y Francés, o los profesores de Filosofía y de Matemáticas. Sus opiniones fueron sinceras, pues yo fui antiguo alumno del centro y llegué a dirigir en su momento su periódico, con lo cual existía cierta amistad entre ellos y yo. Coincidían conmigo. Ninguno de los profesores del IES (...) está a gusto con la LOGSE y sus temarios.

Así pues los objetivos fundamentales se centran en distinguir y valorar rasgos permanentes a lo largo de la Historia (religión, ideologías de cambio, la clase de problemas que se suelen presentar a lo largo del tiempo y sus soluciones pese a pequeñas diferencias espacio temporales, etcétera), adquirir una visión de evolución histórica de España, crear ideas propias a los alumnos, crearles una sensibilidad con la democracia y los derechos humanos a través del conocimiento histórico y consolidar hábitos y actitudes de tolerancia. El primer objetivo que escribe el centro en su programación, conocer la Historia en sí (hechos, personajes, espacio tiempo, procesos, etcétera), en realidad en las aulas quedaba muy diluido. No importaba tanto la Historia como los conceptos sociales, políticos y económicos que se pudiese sacar de ella. Tener conceptos claros puede que sea algo muy positivo a la hora de crear mentalidades propias en los individuos, sin embargo, no afianzarlos bien sabiendo a que se refieren esos objetivos puede crear serios problemas de criterio, sobre todo en la obtención final de objetivos, como más tarde expondré en el apartado de la descripción de la práctica vivida en el aula.

A mi juicio, centrarse exclusivamente en la Historia de España puede crear cegueras en el alumnado que lleven a intolerancias o aires nacionalistas de superioridad que no serían compatibles con el objetivo de conseguir valores de convivencia y democracia. Es cierto que en 1º de Bachillerato han aprendido algo de Historia Universal, pero esta está todavía más simplificada y se suele remitir a la Historia Universal en relación a España. Incluso la Historia del Arte hace gran hincapié en España. Este temario es muy peligroso de este modo y puede que no se sea consciente de adonde nos podría llevar, ni que ya no existe España como Estado solitario si no dentro de la Unión Europea, o que el mundo está cada vez más interrelacionado entre sí y en el futuro más inmediato probablemente no quepa pensar en términos de "yo, mí, mío", como el estribillo de la canción de The Beatles.

Dentro de estos objetivos, insisto en la ceguera en el referente a adquirir una visión de evolución histórica de España. ¿Se puede decir que un habitante de la cueva prehistórica de Altamira se sentía español, sobre todo, para hacer la gracia, "español por los cuatro costados"? ¿Qué un tartésico, un fenicio, un celta, un íbero, un carpetano y otros, formaban un Estado único en la península y todos besaban los mismos emblemas patrios? ¿Qué la Hispania romana era una Hispania con comunidades autónomas llamadas con nombres en latín y asociadas al Imperio Romano? ¿Qué los reinos musulmanes y los reinos cristianos se sentían como una unidad, incluso entre reinos de misma adscripción religiosa? ¿Incluso que la Edad Moderna justifica que digamos que los portugueses son españoles renegados, al ser Portugal por un tiempo una parte más de un Estado español ya constituido desde 1479? Yo no veo la lógica de explicar la Historia de España falseándola desde el principio diciendo que siempre fuimos en el corazón españoles y por ello hay que estudiar España desde la Prehistoria. España no existía, incluso en los primeros momentos de existencia de España en la Edad Moderna esta no se sentía como unidad en principio, aunque estuviese unida. Era un reino de reinos, donde los reyes juraban su reinado en Castilla, en Valencia, en Aragón y en Barcelona. Quizá el programa de Historia haría bien en dejar claro que se va explicar una Historia de la península Ibérica, que es donde nace el actual Estado español en 1479 y que tiene una determinada evolución histórica y social que nos da determinados rasgos, como todo proceso a lo largo del tiempo. Este planteamiento que yo hago no desmejoraría nada. ¿Es España menos España por decir que no siempre estuvimos unidos? ¿Es malo decir que cuando nos unimos política y socialmente pudo servir para que la península estuviera más fluida gracias a un trasiego de rasgos culturales de todas las zonas del lugar? ¿Acaso no se persigue hoy día la diversidad y la alianza de culturas? ¿Qué hay de malo en explicar la Historia como fue, y no como pretenden unos principios políticos que se quieren inculcar? ¿Acaso en unas décadas, quizá, la Unión Europea no puede ser un hecho y entonces España sólo sería una parte de ella, cuando hoy día vemos el libre tránsito de personas y mercancías dentro de las fronteras europeas? ¿Y no es eso lo mismo que el proceso de formación de España?

Luego tenemos el problema de los contenidos, que en parte se relacionan con los materiales y recursos didácticos. Esta claro que un solo tema para abarcar de la Prehistoria a la Hispania Romana es claramente una falta de respeto a la inteligencia. Es el periodo más largo de la existencia de la Humanidad y se "ventila" en el aula en un solo tema que, para poder dejar sitio al resto del temario a lo largo del curso, se suele dar entre una semana y una semana y media o dos semanas. Los tres temas de la Edad Media resultan partidistas y se fomenta la idea de que la península Ibérica sólo y exclusivamente puede ser cristiana. ¿En qué modo? Pues en el modo en que, a pesar de que el IES (…) se plantea dedicarle el tema 2 de su programación a nuestras raíces musulmanas, nos encontramos con que los libros de texto apenas dedican al tema hispano musulmán apenas una parte de un tema, ni siquiera un tema entero. Mi tutor de prácticas, un hombre a quien conozco bien y tiene un buen juicio crítico, no usaba el libro de texto escrito en la programación, si no otro de otra editorial. Conociéndole de hace años supongo que es el que consideró el mejor para los alumnos, pero tiene a los musulmanes en apenas una o dos hojas con abundantes fotografías (por otra parte, al libro en cuestión le faltaban datos importantes que mi tutor tenía que añadir, como la Paz de Westfalia, o el 23 de Febrero de 1981, además era un libro partidista de centro derecha, se notaba demasiado de cara al profesorado, y tenía mapas y datos equivocados y algunas partes del mismo libro contradichas). Sin embargo los musulmanes estuvieron en España, como lugar con reinos propios, desde el 711 a 1492, o sea: 781 años. Y digo yo, ¿es que en 781 años de convivencia (por no sumar que estuvieron aquí hasta su expulsión en 1609, o sumarle la posterior llegada de emigrantes musulmanes, sobre todo en la actualidad) ni nos hemos mezclado genéticamente, ni culturalmente, ni idiomáticamente, ni en conocimientos, ni en nada? ¿Acaso hay españoles que pretenden ser los arios de la península Ibérica, como decía cierto político de la derecha fascista española de 1936? ¿781 años no importan nada? ¿Son intrascendentes? Ni qué decir tiene que la duración de la propia Edad Media es muy extensa en sí para "ventilarla" también en tres temas, como si fuera algo que está ahí pero que "como si Juan y Manuela", que se dice popularmente. Cuatro temas para la Edad Moderna. Está mejor dotada que lo hasta ahora expuesto, y quizá para estudiantes de Bachillerato valga, pero teniendo en cuenta la rapidez con que se dan los temas, pues su contenido es poco y visto muy por encima y esquemáticamente. Es la parte de la construcción del Estado actual y también la del Imperio Hispánico. En esa etapa tuvimos gran influencia en el mundo e influencias del mundo. Así como relaciones muy vivas con multitud de culturas diferentes a la nuestra. Pero también es en esa época donde se produjeron parte de las principales causas de nuestra decadencia. No hubiera estado mal que le dedicasen más tiempo y detenimiento. La estrella del programa sin duda es la Edad Contemporánea con ocho temas. Pero la verdad es que la gran cantidad de temario, la cual hay que combinar con prácticas en forma de comentarios de texto y con la resolución de problemas del alumnado, hacen que apenas se alcance el comienzo del tema sobre la guerra civil española. Todo dado con prisa y sin demasiado detenimiento. Tratando de dar sobre todo conceptos.

La metodología empleada también tiene sus problemas, pero estos son excusables por causas mayores. Mi tutor (…) tiene cierta invalidez. Está claro que no puede usar la pizarra ni marcar mapas de modo ágil. El uso de películas documentales se limita a los días que se acuerda ir al aula de audiovisuales y con ayuda de algún alumno o de las conserjes, con lo cual son pocos días. El centro programa hasta cinco excursiones con 2º de Bachillerato, con motivos extraescolares de los que en parte se podrían sacar fines didácticos para Historia, pero el profesor no participa por razones obvias, aparte de que tiene tareas que le atan como director del centro. Así pues se limita a dar la clase sentado. Se transforma así en clase magistral en la que de vez en cuando se reparte fotocopias con sus propios esquemas sobre datos o conceptos históricos. Los alumnos están invitados a preguntar cuando lo deseen, pero prácticamente no lo hacen. Se les lanza preguntas inquisitivas de vez en cuando para que reflexionen sobre algo que posteriormente el profesor dirá sobre la mitad o el final de la clase. Pero, a decir verdad, ¿quién sabe si lo reflexionan o piensan en la hora del recreo?

La cuestión, también es cierto, es que mi propio tutor estaba algo cansado de la enseñanza en institutos desde que la LOGSE bajó el nivel de los contenidos y en más de una ocasión me dijo que era probable que se fuese a la enseñanza universitaria, con vistas a jubilarse dentro de unos años habiendo tenido una satisfacción educativa como al principio de su carrera.

Los criterios de evaluación fijados por el programa eran respetados por el tutor. Desde luego me parece al menos que se quiera conseguir que se conozcan y analicen los procesos y hechos más relevantes de la Historia de España, o que se sepa caracterizar cada etapa histórica, o se comprenda la evolución económica, social y política. Pero realmente no se veía que se valorase el saber obtener información de diversas fuentes, puesto que no había nada en la metodología que llevase a eso. Ni tampoco se veía en clase una auténtica identificación entre España y la Unión Europea. Pero si que es cierto que se intentaba identificar la influencia del pasado en el presente y se valoraban los hechos democráticos. A veces más que clase de Historia, parecían clases de formar ciudadanos tolerantes. Quizá, debido a la imposición del vértigo temático que impone la LOGSE, sólo queda realmente esperar formar precisamente eso. Gente con una buena capacidad de raciocinio, con mentalidad propia y educados en la tolerancia y la democracia.

Dentro de la evaluación se cuentan pruebas escritas, trabajos y ejercicios y en el caso del Bachillerato la actitud general hacia la clase y la asignatura. En el caso de mi tutor, principalmente la prueba de todo conocimiento era un comentario de texto, el cual formaba hasta los exámenes. Me parece bien esa prueba, pues si se termina sabiendo hacer bien puede estimular mucho el intelecto del alumno. Puede hacerle crítico y puede hacerle funcionar sus conocimientos de un modo que no sea una máquina de repetir textos aprendidos de memoria.

En cuanto a las faltas ortográficas, se pretendía ser severo con ellas. Se optaba por la amonestación para que el alumno se molestase en autocorregirse, pero la verdad es que a sus espaldas, dentro de los despachos, todos los profesores solían hacer la "vista gorda" y las pasaban por alto salvo en casos graves. El método de la amonestación funcionaba, era un poco como el famoso método de "policía bueno y policía malo" para sacar la información a un criminal. No sé si hice bien, pero yo mismo me sumé a él. Si daba resultados positivos, ¿por qué no usarlo?

Respecto a la evaluación referida a las actitudes de los alumnos, no tenían otra finalidad más que formar a los individuos de la clase no sólo en conocimientos, si no también en actitudes para la vida. Por lo que me parece que ese debería ser el principal criterio de evaluación, aunque los padres pondrían serios problemas a que lo fuera, obsesionados con los resultados numéricos. Supongamos que los padres de la energía nuclear hubiesen sido alumnos en una misma aula y que todos sus descubrimientos se redujesen a que fuesen aprobados por un profesor. Todos con unas mentes brillantes hubiesen podido aprobar con muy buenas calificaciones numéricas. Ahora bien, supongamos que parte de ellos planeasen desde el principio crear esa energía única y exclusivamente para exterminar a la parte de la Humanidad que más les disgustara o que no consideraran parte del género humano, pese a ser humanos, o que no tuvieran sus mismas ideas. ¿Les aprobaría pese a esa mentalidad puesto que tienen calificaciones de conocimientos muy altas? Sin duda crear personas con criterios propios y que sean tolerantes y abiertos a otros mundos (cada persona es un mundo) debe ser algo principal en la educación. Las dichas mentes brillantes del ejemplo que pensasen en la aniquilación de los contrarios no habrían aprendido la lección más importante: la vida es un valor intrínseco y para ella nada mejor que la tolerancia, el diálogo, y demás valores nobles que caracterizan a los que son llamados por todos, sin excepción o duda de nadie, buenas personas o gentes de bien.

Este criterio de evaluación está obviamente relacionado con la educación de los temas transversales. Mediante los conceptos que se les daba a los alumnos no sólo se les daba muebles a la cabeza, en cierto modo también se les daba valores de igualdad de sexos, de tolerancia ideológica y de tolerancia religiosa y étnica, de paz, de democracia, etcétera. Esto es algo que vi hacer mucho a mi tutor en el aula y en la preparación de sus temas. En este sentido el programa no sólo se ajusta a la LOGSE, si no también a la Constitución Española de 1978 y a la Declaración de Derechos Humanos enunciados por la Organización de Naciones Unidas en 1948. Aunque, a mi parecer, es algo más de carácter humano y de justicia natural que de legalidad escrita.

Por otra parte, el alumnado emigrante o nacionalizado español recibía el mismo trato que el resto de compañeros de origen español de nacimiento. La cuestión del idioma era solventada dándoles la oportunidad de atenderles especialmente en sus dudas por falta de comprensión idiomática, pero no se daba el caso. El trato en igualdad al resto de sus compañeros quizá sea la mejor forma de atender a la diversidad en las aulas.

Acerca de la actualización científica y didáctica diremos que el programa se revisa todos los años en Verano, antes del comienzo de las clases. Si un programa funciona bien un curso se le prolonga otro curso más, pero no más, para poder ponerlo al día en cuanto a conocimientos al menos. De hecho el temario presentado tenía la fecha del curso 2004 - 2005. La actualización de los temas es otra cosa. Cada profesor en su área y asignatura procedía a ella según sus propios conocimientos y puestas al día. En el caso de mi tutor estas son muy de seguido tanto en libros como a través de periódicos y revistas. De hecho, su principal afán es dar conceptos relacionando el pasado y el presente, para que los alumnos creen esquemas mentales propios e ideas propias y pensamientos propios.

Por último, quiero dejar anotado que la desilusión entre el profesorado ante los temarios de la LOGSE, que no por sus intenciones transversales, y los problemas que acarrean, escritos más arriba, se acompañan de otros problemas. En referencia a Historia, parte de la desilusión de los profesores ya no sólo es por lo abrumador del temario para el poco tiempo en el que se pide que se imparta, lo que hace de la asignatura algo en exceso general y de poca profundidad. Igualmente se sienten algo desmotivados, actitud que me contagió en parte, al ser conscientes de que, respecto a 2º de Bachillerato, la Historia obligatoria a Ciencias y a Letras crea muy poco interés en el alumnado al ser esa obligatoriedad algo ficticia. Estos alumnos cursan 2º de Bachillerato principalmente con la idea de realizar el examen de Selectividad que les dará ingreso en al Universidad. El examen de Historia se transforma en hipotético pues actualmente tanto los alumnos de Letras como los de Ciencias tienen opción de realizar un examen de Filosofía o uno de Historia en dicho examen de Selectividad. El examen de Historia cuenta con dieciséis temas (pues el gobierno anuló cuatro para pasarlos a Historia del Arte), mientras que el de Filosofía cuenta con unos cuatro o cinco temas. A la hora de estudiar la opción del estudiante es obvia cuando busca los menores agobios posibles y las mayores facilidades para aprobar. Aún con todo los que realizan el examen de Historia se encuentran ante unas ocho preguntas más un comentario de texto. De esas ocho preguntas contestarán cuatro y esas cuatro serán contestadas en un máximo de ocho líneas. Obviamente lo que se les pide a los alumnos es tan poco que prácticamente sus conocimientos bastan con ser algo menos de mínimos. No me sorprendió cuando descubrí que varios alumnos tenían serias carencias de conocimiento al afirmar cosas como que uno de los personajes de la dictadura nacional católica de Franco, ni más ni menos que Carrero Blanco, era un presidente democrático al que mató Eusko Ta Askatasuna (ETA). "Un presidente democrático", algo que si lo hubiera oído el propio Carrero Blanco le hubieran salido sarpullidos en la piel y reventones en las venas más pequeñas. Los alumnos no es que no tengan conocimientos, es que leyes educativas como esta impiden que los tenga de un modo debido. Ante eso, todos los programas de cualquier centro, por muy buena voluntad que le echen, siempre encontrarán los mismos problemas.