lunes, septiembre 05, 2011

NOTICIA 981ª DESDE EL BAR: EL INFORME HEMINGWAY - POE

El periodista Ernest Hemingway comenzó a escribir literatura como terapia para superar algunas cuestiones de su vida que le afectaban emocionalmente. No parece que eso le fuese suficiente. Murió de un disparo de su propio rifle en 1961. Había vivido la I Guerra Mundial, la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial, habiendo sido herido de guerra en la primera. Vivió un fuerte desengaño amoroso con una enfermera llamada Agnes Von Kurowski y posteriormente, a lo largo de su vida, tuvo cuatro matrimonios fallidos. Era maniaco depresivo y alcohólico. Regresaba con frecuencia a París y a España porque decía que eran los únicos lugares donde había sido feliz, eso había sido antes de ser famoso, cuando tenía a menudo problemas de dinero. Se había sentido feliz precisamente en los lugares donde había sido persona, no personaje. En sus últimos años de vida contrajo la enfermedad del alzheimer. Nunca quedó claro si cuando encontraron su cuerpo muerto de un disparo de su propio rifle fue un suicidio o un accidente limpiándolo; pero lo cierto es que años antes, siendo un reconocido escritor de prestigio, referencia de la literatura del siglo XX norteamericano, un periodista le preguntó cuál era su medicina preferida para levantarse el ánimo cuando le daban ataques de depresión. Hemingway, que había concedido la entrevista cazando, dijo que su mejor medicina era su rifle Remington, el mismo por el cual murió. Probablemente suicidio, pese a que el ángulo de disparo era un tanto inverosimil para ello, aparte de que no había nota de suicidio (lo que no es concluyente, pero sí importante).

Otro escritor norteamericano alcohólico fue Edgar Allan Poe. Este no se suicidó, al menos no de la manera usual. Murió por un colapso etílico en una noche de 1849. Le dio un delirium tremens en una calle de Baltimore. Había concertado su matrimonio con un amor de juventud con el que había vivido numerosos rechazos por causa de su alcoholemía y vida disoluta. Nunca llegaron a casarse. Había estado casado tres veces anteriormente. Su segundo matrimonio fue especialmente conflictivo y violento. Su tercer matrimonio, y último, había sido con Virginia Clemm, su prima de 13 años. Lo hicieron en secreto, y falsificando su fecha de nacimiento para que pareciera que tenía 21 años. Quizá fuera la etapa más feliz de Poe, al menos fue la más productiva. Pero su joven esposa murió años después de tuberculosis, lo que agravó la personalidad maniaco depresiva y alcohólica del escritor. Malogró adrede un escarceo por la política, llegando a no asistir a citas con un candidato amigo suyo y a vender incluso su voto en las urnas por alcohol. La tuberculosis de Virginia Clemm había sido esencial para que muriera como murió, abandonándose a la depresión y el alcohol más de lo habitual en los últimos años de su vida. Su padre había abandonado a su familia al nacer él, y su madre había muerto precisamente de tuberculosis cuando él tenía un año de edad. Su hermana Rosalie, que le cuidó, podía ser una hermanastra, cosa que le atormentaba. Crió una personalidad asocial, o al menos, extraña. Las amistades de su juventud no solían contar con él por ello. Su padrastro murió desheredándole. Décadas más tarde el escritor francés Baudelaire dijo de Poe que lo suyo no había sido una muerte por alcoholemia, sino un suicidio planificado y llevado a cabo durante años a lo largo de su vida. De eso, ya hablé en el pasado.

Ambos escritores escribían auyentando sus problemas más secretos, los que les atormentaban, sus carencias emocionales, en una especie de terapia. Ambos, maniaco depresivos y tendentes a relajar sus peores momentos con alcohol. Ambos con vidas amorosas frustradas y relaciones sociales afectadas por su introversión emocional, que no es lo mismo (al menos en el caso de Hemingway) que una introversión de sociabilidad. Ambos, por otra parte, son, y fueron incluso en vida, máximes representantes de la prosa estadounidense, Poe con sus poemas y cuentos fantásitcos y de terror en el siglo XIX, y Hemingway con sus artículos y novelas realistas en el siglo XX, aunque también inventó la nanonovela, ese género tan en auge hoy día del que ya os hablé también. Quizá sus personajes públicos se confundían con sus personas a la hora de ser percibidos por la gente que los fue conociendo, lo que pudo haber puesto más barreras para acabar con su introversión emocional.

¿Y por qué escribo de esto hoy? Pues no lo sé exactamente. Me acordé de sus vidas hoy, simplemente quería escribir una reseña sobre ellos. A fin de cuentas, cuando tenía 18 años ambos autores coincidieron en mis lecturas dándome una gran satisfacción y una nueva via de exploración narrativa. De Poe leí Narración de Arthur Gordon Pym, su única novela, que fue décadas más tarde continuada por Julio Verne en La Esfinge de los Hielos, que bien pudiera haberse ahorrado. Y de Hemingway leí ¿Por quién Dobla la Campana? Sé que en realidad se conoce en España por ¿Por quién doblan las campanas?, pero como anotó alguien analizando la obra de los traductores españoles, era una desafortunada traducción que ha tenido éxito. Ya que cuando se toca a funeral repica una campana. El uso de varias es para otro tipo de celebraciones religiosas, por ejemplo una boda, lo que no era el caso del libro. Pero de estas lecturas a mis 18 años, también hablé hace tiempo. Será entonces que simplemente quería escribir de ello.

2 comentarios:

para qué dijo...

Vaya! según esas premisas de personalidad lo tengo todo para triunfar... ja!

Canichu, el espía del bar dijo...

Pues espero que no sea en sentido suicidio. La verdad es que no deja de ser curioso que los dos autores norteamericanos más prestigiosos tuvieran similitudes en sus vidas.

Que la cerveza te acompañe.