lunes, junio 29, 2015

NOTICIA 1498ª DESDE EL BAR: 58 ORE DE ÎNTOARCERE, de Javier Cardenete.

Javier Cardenete es uno de los fotógrafos periodísticos de Alcalá de Henares que hace mucho tiempo también es cineasta. Actualmente está mostrando en la 12ª Muestra de Cine de Lavapiés su más reciente cortometraje, 58 ore de întoarcere, terminado en 2014. Se trata de un cortometraje documental de unos trece minutos de duración. Se proyectará en pantalla grande de los cines de Madrid capital mañana 2 de julio, en el Campo de la cebada, y también los días 8 y 9 de septiembre, como se indica en la página de la Muestra de Cine de Lavapiés, aunque se pueda ver ya en pantalla pequeña por Internet. De este trabajo también son partícipes Samuel Alarcón, José Cabrera Betancourt, Xavi Rivas, Isabel Abejón (de manera directa) y, según los agradecimientos, de manera más indirecta otro fotógrafo alcalaíno como es Miky Díez entre otros. 

El documental, que no se priva tampoco de mostrar un fragmento de una entrevista a Noam Chomsky, trata de un viaje en autobús de cincuenta y ocho horas entre Alcalá de Henares y Bucarest. Curiosamente la ciudad complutense está conectada de manera directa con la capital de Rumania de esta manera. Es uno de los medios de transporte más usados por la emigración rumana para venir o irse de España. Javier Cardenete tomó este autobús para rodar el trayecto y recabar testimonios diversos sobre lo que supone esta emigración. He de recordar que Alcalá de Henares recibe dos motes internacionales, el de "la pequeña Bucarest", por ser la ciudad con más rumanos fuera de Rumania, y "la pequeña Varsovia", por ser la ciudad con  más polacos fuera de Polonia. 

En mayo de 2014 escribí casi seguidas tres entradas en esta bitácora con motivo de las elecciones del Parlamento Europeo. En una de esas entradas escribí sobre el origen de la Unión Europea, Noticia 1344ª. Al ser fundamentalmente un producto ideado en el periodo de entreguerras, pero nacido sólo tras la Segunda Guerra Mundial y, por tanto, en buena parte hija de la Guerra Fría, uno de los problemas que presenta la Unión Europea es que quien no está dentro de ella en Europa se encuentra con que sus productos no se venden en los mercados internacionales porque se les añaden unos impuestos de exportación que no tienen los productos que se venden dentro de la Unión entre los países miembros. Eso genera unos problemas económicos dentro de las lógicas capitalistas que ahuyentan la inversión, la generación o el mantenimiento de puestos de trabajo y demás. Por eso, entre las cuestiones políticas y militares del momento, era muy goloso entrar en la Comunidad Económica Europea a todos los países de Europa Occidental, luego Unión Europea a partir de los años 1990. Con el fin de la Guerra Fría esta tesitura llegó a los países de Europa oriental, unido a la necesidad de un sostén que evitara que Rusia quisiera regresar para ejercer un control político o económico sobre ellos. Si lo han logrado sí o no es otro debate largo e interesante. La cuestión es que se han realizado diversas ampliaciones de la Unión, entre las que Rumania aprovechó la de 2007 para ser uno de los Estados miembros. Sin embargo, el diseño de la Unión Europea, que aspiraba a ser justo con todos los miembros, se ha vuelto desigual, sobre todo desde que estalló la crisis económica de 2008 y Alemania impuso sus normas y visiones económicas desde 2010. La desigualdad de la Unión empezó en ese momento, primero a favor de un eje Berlín-París, ahora parece ser que a favor exclusivo de lo que diga Berlín. Mientras los europeos de la Unión podíamos circular libremente entre los Estados miembros, los rumanos, polacos y búlgaros, siendo miembros de la Unión, no pudieron hacerlo hasta el 2013 ó el 2014. Los alemanes fundamentalmente frenaron su movilidad ante un miedo supuesto de que emigraran masivamente a su país, abarataran los sueldos, se aprovecharan de las ventajas de sus políticas sociales y demás prejuicios que, si bien algo de realidad llevan, están cargados de altas dosis de xenofobia más o menos consciente de sí o no. 

La Unión Europea vive las recetas económicas de Alemania, las mismas recetas del sacrificio ante todo, según aprendieron ellos mismos sufriendo en sus carnes la reconstrucción de su país tras 1918, luego tras 1945 y luego tras 1990. Pero su camino no es un camino único, aparte, claro está, que parece que están aprovechando el momento para hacer de la Unión Europea su patio, su extensión casi de "protectorado" económico, al menos por lo que toca al Sur y al Este europeos. Sin embargo, la emigración rumana empezó mucho antes de esa entrada en la Unión Europea. Empezó justo al final de la Guerra Fría, que es el momento político donde pudieron hacerlo. O sea, tras 1991. En principio los mayores inmigrantes del antiguo bloque soviético habían sido serbios, bosnios, croatas... todos aquellos que se vieron afectados por la guerra de la desintegración de Yugoslavia, en especial de Bosnia-Herzegovina, que acabó en 1995. Podríamos decir que más o menos después de esa guerra fue cuando empezó a notarse más la llegada masiva de emigrantes que venían de Polonia, de Bulgaria, de Rumania... y de otros países del Este, incluida Rusia en esos años. Alcalá de Henares, aquí en España, vive su multiculturalidad con ellos desde esos años. 

El documental de Javier Cardenete no entra en temas políticos de este calado, pero sí recoge las voces de aquellas personas que han sufrido las consecuencias de las diferentes políticas laborales de la Unión Europea  que les ha forzado a abandonar su país. Como se escucha en el documental, hay unos dos millones de rumanos emigrados y repartidos por Europa. Italia y España son los países con mayor número de rumanos fuera de Rumania, ya sea porque los encuentren como países socialmente parecidos al suyo o porque les guste o por la razón que sea, pero fundamentalmente, como también se escucha, se debe a la falta de trabajo y a los malos sueldos y malas condiciones de vida que los recortes económicos y el sostenimiento de la moneda euro ha supuesto a la vida diaria de las personas, unas consecuencias que, como dice uno de los viajeros, se están empezando a conocer en España tal como ellos las conocieron en su país. Esos diseños económicos vienen de las instituciones europeas, fundamentalmente controladas por los alemanes en el peso de importancia de las decisiones que se toman. Hoy mismo, lunes 29 de junio de 2015, por ejemplo, Grecia tiene bloqueados sus bancos debido a una serie de problemas económicos cuya solución está bloqueada en parte porque los alemanes son defensores de sacar a Grecia del euro mientras los griegos piden renegociar su deuda externa con Europa para poder sacar adelante políticas sociales que beneficien el modo de vida de los ciudadanos griegos, tan castigados por seguir las líneas de austeridad que le marcó la Unión. La emigración rumana citada en el documental, esos dos millones que viven fuera, reportan menos dinero a la economía de Rumania, porque sus remesas se han visto afectadas por el desempleo que avanza por todo el sur europeo. Si esos dos millones regresaran de golpe a Rumania, la crisis rumana se potenciaría de una manera tal que haría temblar de nuevo a toda la Unión. Aclamar que regresen a su país o cerrarles las puertas o poner restricciones a la emigración dentro de la Unión Europea es, ahora mismo, algo tan peligroso como una bomba de relojería. Lo mismo pasaría con los numerosos emigrantes de la Unión estos últimos años, como por ejemplo búlgaros o españoles. A pesar de lo que fomentan los británicos o los partidos políticos xenófobos cuyos puntos de vista se expanden por las sociedades, contemplar la emigración de países que tienen altas tasas de emigrantes fuera de sus fronteras como un asunto de devolverles a su país o entorpecerles la vida supondría tantos problemas económicos al país del que son como al país donde están ahora mismo, aunque sean problemas de direcciones diferentes, su origen y núcleo sería le mismo. El entramado de la Unión Europea a estas alturas es como es y cambiarlo sin provocar problemas es algo ilusorio. La cuestión es si realmente se desean esos sacrificios, más todavía si resulta que la Unión Europea en principio habla de crear una federación, de hermandad y del "todos somos europeos". 

El trayecto en autobús de cincuenta y ocho horas es una emigración legal y silenciosa donde se entra y se sale de un mundo más anclado en décadas atrás a otro más avanzado hacia el presente pero que también se estanca. Una de sus puertas de entrada y salida está en la vía Complutense de Alcalá de Henares. No son los viajeros a los que adulan los políticos cada vez que claman a España como una potencia mundial del turismo, esos que entran por avión, tren o barco con enormes maletas llenas de objetos para disfrutar una temporada, no para establecer una vida. Unos turistas que el año pasado llegaron en orden de los sesenta millones de personas en un país como España de cuarenta millones de habitantes. Sesenta millones de turistas reclamando y usando recursos como el suelo, el agua, la electricidad, la comida, etcétera, engordando unas facturas de infraestructuras públicas de una población de cuarenta millones de personas, de las que pagarán impuestos treinta o veinte millones de esas personas. Un turismo mucho más que sobrexplotado y algo insostenible, a pesar de las bondades que los empresarios del sector dice de ellos, siempre bien mirado socialmente mientras la emigración por motivos laborales, como la de estos rumanos, llega con la idea de trabajar y aportar a esos cuarenta millones de personas y su sistema público siendo mal vistos, incluso, despreciados por algunas personas. 

Javier Cardenete no entra a analizar estos detalles de los que hablo, pero su documental de trece minutos nos invita a reflexionar sobre estos y otros temas asociados, especialmente cuando al final de documental oigamos a Noam Chomsky hablar a ritmo de imágenes de archivo de la Huelga General o de las manifestaciones de Rodea el Congreso de años atrás. Coger el autobús a Bucarest, ¿es un viaje al pasado o al futuro?, nos pregunta Cardenete en la presentación de su cortometraje. Inteligente pregunta, pues en el fondo lo que nos muestra es la continuación de España como un país de emigración a lo largo de su Historia. El breve periodo de los años 1990-2000 donde éramos nosotros los que mayoritariamente recibíamos emigrantes en lugar de producirlos fue eso, breve. En consecuencia, realizar el análisis del viaje de cincuenta y ocho horas hacia Rumania, aunque podría haber hecho el trayecto que parecería más lógico, el inverso hacia España, nos recuerda y nos pone a pensar las historia humanas que hay en cada acción económica y política de los gobiernos de la Unión Europea, y más en concreto sobre el presente español, tan devastado política, económica, social y laboralmente. 

Saludos y que la cerveza os acompañe.

viernes, junio 26, 2015

NOTICIA 1497ª DESDE EL BAR: «JUAN DE LOS MUERTOS» Vudú, zombis y pícaros

«Los zombis eran y son los muertos de la religión vudú que por medio de la magia negra vuelven a la vida estando muertos, o sea: a parecer que viven estando muertos. Su origen está hace muchos siglos en el África negra más profunda, se desconoce desde cuando. El vudú y la nigromancia vudú pasaron al continente americano en algún momento del siglo XVII, probablemente. No quiere decir que en el siglo XVI no hubiera practicantes del vudú entre los negros que llegaran a América, sino que el foco principal del vudú americano se encuentra en las islas del Mar Caribe desde el siglo XVII, fundamentalmente…»

(Canichu, el espía de bar en  El Tornillo de Klaus.)

 Aquí llega el nuevo artículo que escribí para la revista de cine El Tornillo de Klaus. En esta ocasión elegí la película cubana Juan de los Muertos para poder hablar de ese género de terror que está tan en auge en nuestros días: los zombis. Así que, con una introducción histórica sobre el vudú en América, repaso el género y me centro en esa película, la cual es todo un referente de humor para analizar la realidad de la Cuba actual. Podría ser para los cubanos lo que La Vaquilla de Berlanga para nosotros los españoles. Sin más, si queréis leerlo podéis hacerlo entrando por aquí en:

miércoles, junio 24, 2015

NOTICIA 1496ª DESDE EL BAR: ALABADO SEAS

Todos los Papas, al menos desde hace unos siglos, escriben como deber religioso, moral o ético, una o varias encíclicas. Las encíclicas son los libros con reflexiones teológicas y terrenales que marcan el rumbo de la Iglesia cristiana católica apostólica y romana hasta la siguiente encíclica. Una encíclica no anula a otra, aunque se puedan contradecir entre sí. El obispo de Roma de turno, el Papa, marca ahí sus ideas y hace que toda la jerarquía las siga, o al menos lo intenta, en consecuencia el resto de los católicos practicantes, o meramente creyentes o que tengan al Papado como ejemplo, siguen también esas ideas. No siempre las encíclicas gustan, pero es innegable que siempre han tenido un peso grande en el rumbo de la Humanidad occidental.

La Edad Contemporánea, iniciada para unos con la Revolución Francesa y para otros con la Revolución Industrial, pero en  general a finales del siglo XVIII, comenzó con la condena del Papa Pío VI a la democracia y a los valores de igualdad, libertad y fraternidad de la revolución francesa y de los ilustrados. Muerto Pío VI en 1799, Pío VII refrendó y continúo su condena a las democracias hasta su muerte en 1823. Lo cierto es que la Iglesia Católica no fue en el comienzo de la Edad Contemporánea una institución que apoyara la modernidad social y política. Le costó mucho, con todo tipo de enfrentamientos. Los más graves desde la Revolución Francesa ocurrieron durante la unificación italiana entre la década de 1850 y 1860. Le tocó vivirla en esa ocasión a Pío IX, que fue Papa entre 1846 y 1878. No es que sus antecesores desde el citado Pío VI hubieran dado su mano a torcer contra la democracia y sus valores, es que él en concreto incluso entró en guerra como gobernante de los Estados Vaticanos contra Garibaldi y contra los socialistas, republicanos, monárquicos constitucionales y demócratas en general de Italia, y de rebote contra los demócratas en general del resto del mundo. El mundo conservador era extremadamente reaccionario en ese siglo XIX, se veían respaldados por las altas jerarquías de la Iglesia, caso aparte son la jerarquías más bajas y los católicos de base, cuyas ideas no era infrecuente que chocaran contra las condenas a los valores democráticos que se abrían paso por las sociedades. 

Su sucesor, León XIII, Papa de 1878 a 1903, escribió en 1891 la encíclica Rerum Novarum (De las cosas nuevas). Esas cosas nuevas eran algo ya viejas, eran las democracias y sus valores. Con esta encíclica el mundo de la Edad Contemporánea se aproximó al mundo actual que los historiadores solemos ubicar su comienzo al final de la Segunda Guerra Mundial, en 1945, aunque yo como parte de los historiadores soy de los partidarios de que esa fecha de inicio se debe correr ya a algún otro momento, quizá al final de la Guerra Fría, sobre 1991. En ella se condenaba a todas las corrientes socialistas, daba igual su matiz o su esencia, aunque se reconocía al fin a las democracias. Sólo se las reconocía en aquellos lugares donde habían cuajado y donde la Iglesia pudo establecer concordatos que les eran favorables. Su máxima novedad consistió en reconocer que la sociedad tendía al socialismo porque el capitalismo de las democracias burguesas era despiadado contra los trabajadores para enriquecer a unos pocos, por lo que se fomentaba la idea de crear sindicatos católicos, gremios católicos y la idea de crear un corporativismo dentro de las empresas donde los empresarios y los obreros decidieran juntos sus asuntos. Aquello sólo fomentaba el beneficio del empresario, que era el que tenía todas las ventajas sobre la mesa de negociación, pero hasta 1939 esta forma católica de entender el mundo obrero fue vital para componer el mundo y para que muchos empresarios suavizaran y humanizaran sus contratos de trabajo a sus trabajadores. Facilitó que muchos católicos practicantes ejercieran ideas republicanas ya sin temores morales y religiosos. Combatían a todo tipo de socialismo, pero respetaban al resto de opciones políticas, dicho en líneas muy generales, pues luego hay grupos y casos concretos a analizar. En cierto modo, las ideas laborales de esa encíclica marcó a la nueva derecha que nació de la experiencia de la Primera Guerra Mundial y facilitó el desarrollo de ideas como el fascismo, a pesar de que este en principio era teóricamente ateo. De hecho, el franquismo en su política social y laboral bebía de esta encíclica. 

Pío XI, Papa de 1922 a 1939, escribió la siguiente encíclica importante. En realidad escribió treinta y una encíclicas, pero destaca en un primer momento (y tras haber pactado al principio con los fascistas italianos) la encíclica Dobbiamo intrattenerla (abril de 1931), donde criticó los ataques del Partido Fascista a la Acción Católica italiana, y dos meses después publicó otra, Non abbiamo bisogno, donde directamente condenaba al fascismo. Sin embargo fue ambiguo ante la guerra civil española hasta que a mediados de la contienda bélica definitivamente se declaraba abiertamente proclive a los seguidores de Franco, a pesar de que el partido Falange, de inspiración fascista, le apoyaba. Precisamente en agosto de 1936 había publicado otra encíclica, Mit brennender sorge, donde condenaba al nacionalsocialismo alemán y a quienes siguieran esas ideas nazis. Todas estas encíclicas fueron censuradas en la España de Franco, lo que provocó molestia en unos pocos obispos, pero sólo en su correspondencia privada, no más allá. Para completar su labor, en 1937, publicó Divini redemptoris (De las redenciones divinas), donde ahora condenaba al socialismo ateo, más en concreto al comunismo en cualquiera de sus formas y tendencias. Esta sí fue permitida por Franco en España. Como sea, con todo este conjunto la Iglesia católica orientaba al mundo católico hacia las democracias o hacia las dictaduras y monarquías, siempre y cuando no fueran ni fascistas, ni nacionalsocialistas, ni socialistas en general. De este modo la Iglesia pasó a apoyar a los gobiernos claramente capitalistas. Su sucesor, Pío XII, Papa hasta 1958, afianzó esta obra aunque dentro de las claves de la Segunda Guerra Mundial primero y de la Guerra Fría después. En esta etapa la Iglesia fundamentalmente hizo hincapié contra los socialismos de izquierdas. Se hizo ultraconservadora en lo político, indiferentemente de si los gobiernos eran democracias o dictaduras, o si esos gobiernos, como el de España, tenían pasados fascistas. Fue el Vaticano el primer Estado en romper el aislamiento político a Franco en 1953.

El mundo actual, nacido tras 1945, vio su revolución católica con Juan XXIII cuando al acceder en 1958 al Papado convocó el Concilio Vaticano II, que empezó a funcionar a comienzos de los años 1960. Él escribió Pacem in Terris (Paz en La Tierra), publicada el año de su muerte, 1963. En esta ocasión, sin entrar extrictamente en asuntos de organización política, dejaba claro su apoyo a las democracias, no tenía reparos en reconocer a las ideas socialistas con ideas compatibles con el cristianismo, y hablaba de reconciliación y hermandad con el resto de credos religiosos y entre las creencias políticas diversas. De este modo el mundo conservador cristiano, ya no sólo el católico, comenzó una revolución interior en su forma de entender el mundo más abierto a la comprensión y a la tolerancia, mientras que muchas de las personas con pensamientos de izquierdas y católicos a la vez no tuvieron ya reparos ideológicos para profesar socialismo y catolicismo al mismo tiempo, como sucedió por ejemplo en Polonia. También había escrito una encíclica llamada Mater et Magistra (Madre y maestra), en 1961, donde ya mostraba una primera preocupación de la Iglesia católica por los problemas ecológicos que comenzaban a ser graves en el planeta. Juan XXIII murió pronto, como he dicho: en 1963. Su sucesor, Pablo VI, consolidó su obra, si bien él, uno de los Papas más a la izquierda, dentro de lo posible y menos que Juan XXIII, tuvo contradicciones tales como apoyar el fin del franquismo en España y a la vez el inicio de las dictaduras en Chile, Argentina y Uruguay, por ejemplo. Como sea, Juan Pablo I, su sucesor, tuvo un Papado breve en 1978, y llegamos a Juan Pablo II, que tendió a fomentar la idea de las democracias desde un punto de vista conservador y católico, llegando a colaborar con el fin de las dictaduras comunistas del bloque soviético, y que condenaba a las ideas más renovadoras de la Iglesia, nacidas dentro de la teología de la liberación. Muerto Juan Pablo II en 2005, su sucesor, Benedicto XVI, llevó su conservadurismo a un extremo de otras épocas pasadas más propias de un Pío XII, pero el mundo ya iba por otros lados desde Juan XXIII. Su abdicación al Papado en 2013 permitió que Francisco I continuara el rumbo del mundo católico que habían iniciado Juan XXIII, Pablo VI y Juan Pablo I, llamado "el Papa rojo".

He aquí que ahora nos encontramos con la primera encíclica de Francisco I, la Laudato si (Alabado seas). Al igual que pasó con Juan XXIII, su texto y sus reflexiones no sólo han conmocionado y llamado la atención al mundo católico, sino que ha alcanzado a todo el mundo cristiano, en cualquiera de sus tendencias. El debate está planteado, e incluso la polémica entre los cristianos más políticamente conservadores. Juan XXIII ya había tocado el asunto de la ecología en 1961, ahora Francisco I habla de ella plenamente, en un comienzo del siglo XXI con tantos problemas ecológicos por culpa de la acción humana. Hay entre los grandes empresarios del mundo un rechazo a aceptar que el cambio climático sea por culpa humana, a pesar de que todos los datos indican que sí, lo que ocurre es que no quieren renunciar a su grandes beneficios económicos. Casi todos estos grandes empresarios son estadounidenses y chinos. Entre los estadounidenses hay católicos, cristianos protestantes en sus diferentes variantes y judíos. A todos ellos el texto de Francisco I les ha incomodado. Ahora lo están digiriendo, unos mejor que otros, pero no se puede decir que no se haya abierto al fin su mente cuanto menos al replanteamiento de cómo se están haciendo las cosas. Unos se reafirmarán y otros no. Francisco I ha comprendido el mundo como algo más allá de las tendencias políticas propias del cambio del Antiguo Régimen a las democracias, o de lucha entre democracias y totalitarismos, o de los conflictos propios de la Guerra Fría. Francisco I ha visto que el problema está en la sociedad y su evolución económica, que es la que afecta a las acciones de los hombres. La obra de Dios, comprende él, no es sólo el ser humano, es toda la creación, todos los seres vivos y todo el planeta y aquello que lo compone. Desde 2013 Francisco I declaró "el capitalismo salvaje ha enseñado la lógica de las ganancias a cualquier coste". Desde entonces, en cuanto a lo que respecta a este tema, siempre ha sido claro: ha condenado al capitalismo posterior al fin de la Guerra Fría y posterior al 11 de Septiembre, que ha crecido sólo en beneficio de unos pocos grandes empresarios que explotan y acaban con los recursos del mundo, mientras la pobreza y el hambre crece por todas partes. 

 En la nueva encíclica condena esa actitud por parte de los grandes capitalistas. La condena sin reservas ni "peros". Hay que reconstruir un mundo más humano. En la base de ese capitalismo salvaje está la explotación de enormes fuentes de energía de origen fósil que contaminan el mundo de manera grave, matando su vida. Está también la deforestación de grandes espacios naturales, el emprobrecimiento del suelo, la construcción desmesurada, la destrucción de los lugares susceptibles de ser canteras, la extinción de numeross especies animales y vegetales, la desecación de grandes zonas, la hambruna, la sequía, la sed extrema que tarde o temprano conllevará a problemas sociales, tal vez a guerras enormes por sobrevivir. Etcétera largo donde incluye la condena a las expropiaciones de viviendas por parte de banqueros. Por todo ello el Papa dice que hay que apoyar el cambio a las fuentes de energía ecológicas y renovables, apoya en la encíclica que hay que acabar con el modelo capitalista del consumo masivo y constante, que hay que decrecer, como dicen además las nuevas tendencias sociales de izquierdas y ecologistas, hay que reducir el consumo, volverse más sencillos, y los ricos, menos ambiciosos y han de frenar menos al resto del mundo. Hay que consumir menos, todos. No podemos consumir tanto, ni en nuestras vidas privadas, ni en la pública, ni en los trabajos. El Papa ha apoyado la primera "R" de la norma de las tres erres: Reducción, reutilización y reciclaje, que se reúnen todas en la responsabilidad
  
Francisco I, el Papa que ha dicho no al capitalismo, sí a la ecología. Esperemos que Francisco I sea escuchado en su primera encíclica y tenga la fuerza que las citadas aquí como para cambiar el mundo, en este caso a un mundo más ecologista y más humano, Y sí, decrecer supone una crisis social y económica nueva hasta que logremos adaptarnos al nuevo sistema, pero tal como va el mundo, no nos queda ningún otro camino. Quizá ese mundo pase por cortar las aspiraciones de los más ricos, por volver a poner topes éticos, morales, políticos, económicos, legales... humanos y ecológicos. Porque en este mundo viajamos todos.

Saludos y que la cerveza os acompañe.

lunes, junio 22, 2015

NOTICIA 1495ª DESDE EL BAR: Y RESULTA QUE TENÍA CORAZÓN


"Y resulta que tenía corazón", piensa el forense del cuadro. Así se llama de hecho este cuadro pintado en 1890 por Enrique Simonet y que se puede ver en el Museo de Bellas Artes de Málaga. Tiene un segundo nombre más prosaico, menos poético, "La autopsia". El cuadro representa todo un homenaje a los avances de las ciencias médicas a finales del siglo XIX, pero también es un cuadro de crítica social. Aunque en el retrato nada nos hace pensar hoy día quién era ella y toda la atención se centra en la actitud del impecable forense, parece ser que lo que representa en parte es una especie de humor negro en el que se sobreentiende que ella era prostituta, o sea: ofrecía su cuerpo para el sexo por dinero, no por amor, y al creerse románticamente que el amor reside en el corazón, he ahí el chiste del nombre "Y resulta que tenía corazón".

Ignoro si Simonet lo pintó con ese nombre o simplemente lo pintó como "La autopsia" y el otro nombre le sobreviniese por parte de los espectadores. Lo que queda claro es que hay una confrontación entre la realidad poética y la realidad pragmática. Este médico mira el corazón extirpado de ella como el príncipe Hamlet miraba el cráneo de Yorick, conocido suyo en vida. Reflexiona sobre la vida y la existencia. La realidad poética está en la vida misma y todo aquel sentido que cada uno le quiera dotar, la realidad pragmática es el mecanicismo de la vida. El corazón como residencia de sentimientos y el corazón como válvula propulsora de la sangre que ha de alimentar de oxígeno a nuestras células del cuerpo. El cuadro puede dar más de sí, podemos dotarle de historias diversas a los dos personajes. Podemos inventarnos todo un mundo para ellos. La sugerencia para que el espectador le dé un sentido a la escena queda abierta. Aunque probablemente la realidad de Simonet esté entre la crítica social de las prostitutas que morían anónimamente en las calles a finales del siglo XIX, quedando sus cuerpos a merced de los estudios médicos, igual que el de los vagabundos, y el homenaje a unas ciencias médicas que viven desde la segunda mitad del siglo XIX, quizá desde finales del siglo XVIII, unos avances en conocimientos cada vez mayores. Tanto que incluso hoy día, en 2015, seguimos oyendo avances del tipo mejoras en los tejidos a partir de células madre para los futuros trasplantes de corazón, mejoras para frenar los efectos del SIDA, mejoras para combatir el cáncer, etcétera. 

Quizá todo sea una reflexión sobre la fragilidad de la vida, o sobre que las partes componen un todo. Se podrían hacer múltiples reflexiones de lo que nos muestra este cuadro. Pero si uno se acerca a esos cuadros de finales del siglo XIX, como este de Simonet o como los de Ulpiano Checa o como los muchos que hay en museos de Bellas Artes provinciales o municipales, tales como por ejemplo el de Cádiz, el de Bilbao o el de Sevilla, por citar algunos de los muy destacables, uno lo que piensa es ¿cómo es posible que casi no se nos hable de estos cuadros y de estos creadores? Muchas de sus obras a mí me resultan muy estimulantes. Quizá se deba a que en España nada más empezar el siglo XX aparecieron otros autores de fama mundial del tipo Picasso, Juan Gris, Salvador Dalí, Miró y otros, autores muy alejados de esta otra forma de pintar más romántica y más figurativa. Suelen recibir la crítica que recibían en su propia época de ser un Arte que trataba de copiar las escuelas francesas. A los autores jóvenes en esos momentos, los que acabo de citar, este tipo de Arte se les quedaba anticuado. Ellos mismos harían algo en estos estilos del impresionismo o el expresionismo, pero enseguida se pondrían a crear el cubismo, el surrealismo, el abstracto... Les interesaba el concepto puro, se alejaban de las formas. Tuvieron tanto éxito que su crítica al Arte anterior, al inmediatamente cercano a ellos, lo sepultaron en críticas que perviven en este siglo XXI. Sin embargo miro estos cuadros y me hago las misma pregunta que el forense de este cuadro con el corazón en la mano.

Este sábado pasado, día 20, se celebró en Alcalá de Henares el Día Internacional de la Música. En parte fue gracias a la labor de un joven César Gallegos, que hace tiempo que intenta fomentar la música de los grupos de la ciudad en diversos actos y lugares públicos y privados. El Día Internacional de la Música es una iniciativa francesa que se produce para celebrar el primer día de verano, que es el 21 de junio. Igualmente, como ya he mencionado en el pasado varias veces, el Día Internacional de la Poesía es el 21 de marzo, comienzo de Primavera. Alcalá también celebró ese día este año, como ya conté. Yo participé. Uno compara la publicidad que se le ha dado a unos y a otros, los medios que se les ha dado a unos y a otros, el presupuesto dado a unos y a otros, y se hace cargo de las grandes desigualdades que han existido. Yo disfruté de los conciertos del Día Internacional de la Música, aunque eché mucho de menos que hubiera algún grupo no alcalaíno con algo de nombre conocido. Se me dice que la idea es fomentar los grupos locales, eso está bien, pero llevamos varios años fomentando sólo a los grupos locales. Eso termina produciendo un producto endogámico, sólo de mirarse a uno mismo, y lo bueno sería lograr un equilibrio entre lo de aquí y lo de otros sitios. Me acuerdo cuando en los años 1990 en Alcalá tocaban sin problema grupos que luego han sido referentes, grupos que no eran de Alcalá pero eran de lugares cercanos, incluso alguno era de Madrid, hablo de gente como Sobrinus, Super Skunk, Alameda Do Soulna, La Vaca Azul... Pero sobre todo pienso también esa diferencia excesivamente descompensada entre los medios, publicidad y trato dado a los músicos y el que se nos dio a los poetas. Luego leo habitualmente cómo los músicos de Alcalá no paran de quejarse (en líneas generales) de "lo poco" que se hace por ellos en la ciudad, cuando uno piensa que no paro de ver eventos municipales que constantemente cuentan con ellos y fomentan la publicidad de ellos. Hoy el Día de la Música, en otras ocasiones la Noche en Blanco, otras veces las ferias y fiestas, o el Mercado de Cervantes, o el Día de los Libros (que también lo aprovechan igual , lo mismo que el de la Poesía, donde incluso se anuncian con más importancia que los actos de los poetas), etcétera, y eso cuando no llaman a alguno para cubrir otros eventos del tipo Alcine o entregas de premios y homenajes. Entre el gran escenario de la Plaza de Palacio para los músicos este sábado y la modesta tarima para los poetas en marzo, entre los innumerables trípticos en papel con el programa musical y un mapa de Alcalá y la absolutamente nada para los poetas, hay una gran descompensación. 

No me quedaré en esta crítica, con afán constructivo, porque es verdad que disfruté mucho de los conciertos, donde había una gran cantidad de amigos y es a la vez un gran triunfo de la cultura popular. Fue muy divertido. hay muchas cosas positivas que decir de este sábado pasado, pero como todo el mundo ya las ha dicho y escrito, creo que esto otro también debía quedar reflejado, sumándome aparte también a toda la visión positiva del evento, pues insisto que es cierto que yo también lo disfruté. La ciudad de Alcalá se quiere vender como motor cultural de Madrid Comunidad, tras la capital. Por eso no viene mal preguntarse cómo se hacen unas cosas y cómo se hacen otras. Si se busca realmente cultura, o espectáculo, o que hagan caja los comerciantes de alrededor. Hay que mirar si esta ciudad resulta o no resulta que tenga corazón.

Saludos y que la cerveza os acompañe.

martes, junio 16, 2015

NOTICIA 1494ª DESDE EL BAR: EL PEQUEÑO JULIO VERNE, EL H.G. WELLS DE PROVINCIAS, EL PADRE DE LA CIENCIA FICCIÓN ESPAÑOLA

Los relatos de ficción son aquellos relatos que tratan de historias que nunca ocurrieron ambientadas desde la más pura realidad de lo plausible con el mundo actual de quien escribe, con los conocimientos conocidos y el mundo real. Los relatos de ciencia ficción son aquellos otros que sitúan la ficción en mundos que nos resultan fantásticos porque usan de ciencias tan avanzadas que aún no existen los resultados científicos de los que hablan esas ficciones. Por supuesto no todos los mundos fantásticos son ciencia ficción, algunos simplemente so fantasías, así por ejemplo los libros de mitología o los de caballería son fantasías. Pero por supuesto también que los libros de ciencia ficción cuyas bases científicas ficticias no se han cumplido no son libros de fantasía, pues lo esencial es que su ficción tengan base científica, y la ciencia, ya se sabe, funciona por ensayo y error tras elaborar una tesis y una antítesis para llegar a la síntesis. Libros de ciencia ficción propiamente dichos, propiamente así llamados, hay alguno en modo de rareza en siglos medievales, pero son extraños, anomalías. Hay alguno más en los siglos XVI al XVIII, o sea, en la Edad Moderna. Pero es con la Revolución Industrial británica, o sea: la que dio origen al del resto del mundo, cuando empiezan a escribirse en gran medida a finales del siglo XVIII. Quizá el más célebre de esos primeros libros de ciencia ficción sea a la vez un libro de terror, pues las nuevas ciencias, lo desconocido, a menudo despierta terror, hablo de la historia de un ser humano construido a partir de partes de cuerpos muertos con la idea de superar la mortandad del ser humano, Frankenstein o el Moderno Prometeo, de la escritora inglesa Mary Shelley, que lo publicó en 1818. 

La ciencia ficción ha dado muchas ramas de sí misma, dentro del género existen subgéneros. Entre finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX aparecen dos de los más consagrados y reconocidos autores del género, el francés Julio Verne (1828-1905) y el inglés H.G. Wells (1866-1946). No muy lejanos a ellos en el tiempo están otros padres de la ciencia ficción actual, como Bellamy, Zamiatin, George Orwell, Aldous Huxley, Karel Çapek, Ayn Rand y de estos ya a otros más modernos como Ray Bradbury, William Golding, Phillip K. Dick, Arthur C. Clarke, Isaac Asimov, Stanislaw Lem y demás. De todos estos escritores ya he escrito en anteriores ocasiones. La cuestión es que Julio Verne y H.G. Wells marcaron un antes y un después en la ciencia ficción justo en las últimas décadas del siglo XIX y primeras del XX. Era gente que aparte de vivir de lo que escribían estaban muy bien formados en lo científico y en las novedades de sus épocas. Por ello imaginaron y se anticiparon a invenciones como los submarinos, los aviones, los viajes a la Luna, entre otros, y hablaron de otros inventos que no se han producido, como pueda ser en el caso de Wells, por ejemplo, de una máquina para viajar a través del tiempo.

España no ha sido un país cuya literatura haya tenido mucho interés en desarrollar lo fantástico ni la ciencia ficción. Casi siempre se alude al carácter español y el gusto de sus lectores, más dados a las sesudas reflexiones, al realismo, de vez en cuando a algún lirismo. La culpa no puede ser exclusiva del lector. Los editores son los que aceptan o descartan los textos a publicar. Muchos de estos editores de aquellas épocas eran los propios tipógrafos españoles, estos casi todos estaban imbuidos en ideas socialistas (desde cualquiera de sus tendencias) o de ideas liberales (entiéndase por izquierda burguesa) que consideraban que toda lectura fantástica o fantasiosa idiotizaba a la gente y la gente necesitaba ser educada para mejorar la sociedad. Hay numerosos textos de la época donde se condena las lecturas que consideraban inútiles, que solían ser las ficciones en general, potenciando por contra las lecturas formativas en oficios, en mentalidades de clase o políticas, en cuestiones de actualidad, etcétera. En todo caso, toda ficción aceptable pasaba por ser aquella que al menos no caía en fantasías y eran moralmente aleccionadoras, dentro de la moralidad de cada editor. Sin embargo, el problema español venía de lejos. Siglos y siglos de prohibiciones religiosas en las lecturas habían hecho mella en España. No es que en el resto de países no hubiera existido censura, lo que ocurre es que la Inquisición establecida a finales del siglo XV en la península ejerció un poder de castigo tan fuerte y severo que los libros que se publicaban evitaban todo lo posible lo fantasioso, so pena de caer en la acusación de fomentar cuestiones contrarias a las enseñanzas de la Biblia o de la tradición cristiana. La Inquisición española fue anulada en 1812, pero fue restaurada de 1814 a 1834. Siempre incluyó en su ejercicio una lista de libros prohibidos. No es de extrañar que autores fantásticos como Gustavo Adolfo Bécquer o como Espronceda  o como el Duque de Rivas aparecieran dentro del romanticismo español de manera tardía respecto al resto de Europa, cuando ya estos otros estaban iniciando el realismo puro en Literatura. No es de extrañar tampoco que incluso la ficción fantástica española siga siendo, incluso aún hoy, tan diferente de la de otros lugares, donde la introducción más temprana del liberalismo y la ausencia de la rigidez de nuestra Inquisición les dio mayores libertades. Compárese los argumentos de Shakespeare con los de Lope de Vega en el siglo XVII y uno se dará cuenta de diferencias argumentales claras que perviven incluso en las producciones argumentales del siglo XXI de ingleses y de españoles.

Pero, ¿qué hay de la ciencia ficción española propiamente dicha, propiamente llamada? Pues parece ser que los filólogos estudiosos de esta materia en España coinciden en que su nacimiento está en la persona de Nilo María Fabra, nacido en Blanes en 1843 y muerto a los sesenta años en Gerona en 1903, por tanto, contemporáneo de Julio Verne y por un tiempo de H.G. Wells, o sea de una época dorada de la ciencia ficción para las fechas en las que vivieron. Aquel género por entonces se consideraba un subgénero en sí mismo de escaso valor, pero estaba en auge y contaba con numerosos lectores y seguidores. Verne y Wells son los grandes admirados, los más leídos, los más tomados en serio; en España Nilo María Fabra, el llamado "padre de la ciencia ficción española", recibirá en vida los apelativos despectivos de "el pequeño Julio Verne" o "el H.G. Wells de provincias". Habitualmente los españoles no nos caracterizamos por apreciar y valorar lo nuestro.

Aunque Nilo María Fabra será muy conocido en su época, caerá en el olvido por muchas décadas tras su muerte. En parte su fama será devorada por la de su hijo, Nilo Fabra, un poeta del modernismo catalán que murió en 1925, el cual fue admirado por el propio Antonio Machado. Sin embargo su padre, Nilo María Fabra, que es quien nos ocupa, había fundado su propia agencia de noticias, Fabra, que junto a Faro y a Febus serán las tres las principales agencias de noticias de España hasta el final de la guerra civil española en 1939, año en el que desaparecen (salvo Febus, que siguió en el exilio francés) y serán sustituidas por el dictador general Franco con la creación de la agencia EFE. Como sea, los orígenes como escritor de Nilo María Fabra es obvio que es como periodista y como empresario creador de una agencia de noticias con corresponsales entre Europa y América, repito: la agencia Fabra, que por otro lado es uno de los referentes que usarán algunos periodistas del siglo XX para fundar Reuters décadas después. Volviendo a nuestro autor, antes de eso se había curtido en la década de 1860 siendo pionero dentro del periodismo mundial como algo que hoy día está muy difundido y por entonces sólo unos pocos comenzaban a ejercer con grandes dificultades: fue corresponsal de guerra en un país extranjero. Nilo María Fabra pasó la década de 1860 siendo el periodista que llenaba los periódicos españoles informando en directo de la evolución de las diversas guerras que dieron por resultado la unificación de Alemania en lo que fue el Segundo Imperio Alemán, bajo el mando de Otto Von Bismarck. Así que también fue testigo de la unión de los Estados alemanes en uno sólo a través de una unión aduanera y de un proyecto tecnológico como era el ferrocarril, fue testigo del avance de las máquinas de guerra, fue testigo del uso de las señales luminosas para uso militar en largas distancias, cosa que él patentó y trajo a España para usarlo en el estrecho de Gibraltar, pero que el ejército español, tras morir él, usó sus instalaciones para crear palomares, fue testigo de los sucesos revolucionarios de los socialistas a raíz de la guerra franco-alemana, etcétera. 

Nilo María Fabra ejerció de corresponsal internacional como uno de los más eficientes porque confió en que lo que se necesitaba era transmitir las noticias lo más inmediatamente posible, de ahí que usara las señales luminosas y el código Morse, palomas mensajeras (anticuadas pero efectivas) y algo más novedoso para la época, pero sobre todo para España: fue de los primeros en usar masivamente el telégrafo y más tarde el teléfono para mandar noticias de un sitio a otro. Era un gran convencido de la idea de que sería la electricidad el futuro de la humanidad, pero que había que lograr modos más baratos y más potentes para su generación. No se equivocó.

Escribió en diferentes periódicos, aunque tuvo el suyo propio, fundamentalmente vendido en Cataluña. Publicó una serie de cartas en 1866 que le comprometieron respecto al levantamiento golpista de Alcoy contra Isabel II, que caería dos años más tarde con la Revolución Gloriosa. Nilo María Fabra tuvo que emigrar, o exiliarse de zona en España. Como sea, no dejó de informar y a la vez de publicar pequeños relatos de ficción en sus periódicos. Entre esos relatos de ficción publicó varios propiamente llamados de ciencia ficción, los primeros que tienen esa categoría como tales en España por autor español, si bien pudo haber antecedentes puntuales a los que se le ponen diversas objeciones para que sus autores puedan ser considerados autores de ciencia ficción propiamente dicha. Pero Nilo María Fabra sí lo fue, por eso se le llama el padre de la ciencia ficción de este país. Recopiló muchos de estos relatos años después, en 1885, en un libro llamado Por los espacios imaginarios,  ante el éxito de este libro de relatos, él, que también había publicado novelas de ficción y libros de poesía, publicó otra recopilación de relatos en 1895, Cuentos ilustrados, y todavía una mas en 1897, Presente y futuro. Es en esas tres recopilaciones que encontramos compilados sus historias de ciencia ficción mezcladas con otro tipo de relatos. La editorial Berenice los juntó a todos en un sólo volumen en 2010, el cual se llama La guerra de España con Estados Unidos y otros relatos. Efectivamente, tiene un relato que habla de una guerra hispano-norteamericana que escribió en 1897, un año antes de que ocurriera en la vida real. El ambiente ya estaba caldeado políticamente en aquel 1897, de hecho lo estaba desde que unos insurrectos de la Cuba española se echasen al monte en modo de guerrilla en 1895 con apoyo implícito de los estadounidenses. No es tanto que nuestro autor anticipara que fuera a haber una guerra entre ambos países por la independencia de Cuba, si no que fue capaz de prever la auténtica causa de la guerra: la explosión de un barco norteamericano en aguas españolas. Incluso un año después, en 1898, cuando explotó el Maine en la vida real, hubo quien se preguntó si los estadounidenses habrían llegado a leer de algún modo el relato de Fabra. En este relato la ciencia ficción se basa en la ciencia de la sociología y, si la tiene, de la guerra. Fabra previó una victoria española, en esto falló, y una unión confederal de todos los países de habla castellana. Argumentó que la única manera de vencer a un país como Estados Unidos sería con una gran confederación de países luchando en su propio continente. En todo caso también previó que Estados Unidos, recién terminada su Guerra de Secesión en 1865, de volver a tener conflictos internos sólo sería por dos posibles motivos: conflictos raciales (muy activos en este 2015) o rebelión de los trabajadores básicos en masa cuando comprendan de los abusos de las grandes fortunas de sus compatriotas usando de su poder de influencia en las leyes del gobierno. Estamos hablando de un relato escrito en 1897. Cuando en 1898 se produzca la guerra y la derrota, el escritor se negará a informar en su periódico de los acuerdos del armisticio y la pérdida de los territorios de ultramar españoles. Parece ser que ese hecho le afectó profundamente haciéndole creer que España no tenía remedio, lo que provocó una depresión profunda que le llevaría a la enfermedad y la muerte en su relativa avanzada edad en 1903.

Nilo María Fabra escribe ciencia ficción desde las ciencias puras como Verne o Wells. Así por ejemplo tiene relatos donde anticipa los túneles por debajo del mar para pasar con vehículos terrestres, tiene relatos donde habla de máquinas voladoras, tiene uno concreto donde anticipa la futura existencia de un tren de alta velocidad (Un viaje a la República Argentina en el año 2003), coloca a la electricidad siempre como la principal energía que lo cambió todo en el futuro, e incluso entre las innovaciones tecnológicas que imaginó y que realmente después han ocurrido, él pensó algo que Verne y Wells ni pensaron y que ha ocurrido más de cien años después de él, Nilo María Fabra llegó a escribir un relato donde se anticipa a la existencia de una especie de enciclopedia eléctrica que se actualiza al momento con el uso de los usuarios, lo que nos recuerda a la Wikipedia de Internet, existente de verdad en este siglo XXI. También habla de viajes en el espacio, en concreto en uno de los relatos habla de viajes a Marte, si bien es cierto que a veces en estos relatos espaciales los entremezcla con historias de almas y espectros con trasfondo religioso católico, lo que nos puede recordar a las historias del astronauta-Dios del tipo 2001, una odisea en el espacio, de Arthur C. Clarke, sólo que en este caso con ideas típicamente españolas, diría que castizas (no en su sentido de madrileño, pues él no era madrileño). Y es sorprendente el poder destacar que él ya escribió sobre una máquina capaz de leer los sueños y las mentes, así como de crear realidades ficticias como si fueran la vida real, en Teitán el soberbio (cuento de lo porvenir), es algo que hemos visto muchas veces en novelas, relatos y películas de ciencia ficción escritos entre finales del siglo XX y comienzos del XXI, cien años después de él.

La ciencia ficción que más trabaja Nilo María Fabra, sin embargo, no viene de las ciencias puras, sino de las ciencias humanas. Es bastante innovador en esto cuando crea relatos de ciencia ficción a partir de ciencias que pocas veces han pisado otros autores del género, hablo de relatos de ciencia ficción a partir de la Historia, como en Cuatro siglos de buen gobierno, donde imagina una ucronía a partir de la posibilidad de que la Historia de España jamás hubiera conocido un gobierno de Juana I "la Loca" y su y nieto emperadores. Una historia en la que incluso España es pionera en el uso de la electricidad. La ucronía también la pisa en El desastre de Inglaterra de 1910, donde aparece una ciencia ficción que toca prácticamente todas las Ciencias Humanísticas. También hace ciencia ficción a través de las Ciencias de la Información (periodismo), con relatos donde aparecen inventos como el anterior citado similar a la Wikipedia. En otros casos hace ciencia ficción de las Ciencias Económicas, como en el relato El triunfo de la igualdad, donde también toca las Ciencias de Sociología. Allí se burla de todas las ideas socialistas que estaban en aumento entre la sociedad tras la Primera República de 1873-1874. Lo cierto es que Nilo María Fabra no perderá ocasión para atacar desde la ciencia ficción a las ideas socialistas, especialmente contra los socialdemócratas y los anarquistas, tratándoles de brutos, criminales, analfabetos, hipócritas, crédulos, manipulables, etcétera. Si uno lee su relato El futuro ayuntamiento de Madrid, que lo ubica en un ficticio 1943, nos recordará y mucho a nuestros días de ahora, con unos socialdemócratas que logran la mayoría absoluta con unos principios que cuadran a la perfección con los principios con los que Podemos y todas las agrupaciones ciudadanas han llegado a los ayuntamientos, incluido el de Madrid, este mayo de 2015. Pero igualmente saca a la luz numerosos casos de corrupción que nos son familiares en nuestros años. Nilo María Fabra, a través de sus relatos, deja desprender que él es monárquico, profundamente monárquico, pero es liberal, con algún toque social, pero no socialista. A diferencia de los intelectuales de su época, previos a 1898, él no cree en el progreso positivo del hombre, sino en que el ser humano evoluciona siempre hacia un futuro con mayores capacidades de destrucción y de habilidad para crear invenciones para el mal. Era de los pocos que antes de la pérdida de la guerra con Estados Unidos en 1898, él, años antes, ya llevaba tiempo hablando de la necesidad de regeneración en la vida política y social de España. Cree que los socialistas serán los que gobernarán en el futuro, pero él sólo apoya a aquellos que son pacíficos, pese a que siempre habla de la necesidad de que la gente esté bien formada, cosa que en España él cree que es algo imposible, de ahí sus continuos ataques a los sistemas igualitarios y democráticos que proponía el socialismo como alternativa al turnismo de la democracia de la monarquía parlamentaria de Alfonso XII y de la regencia de María Cristian, un turnismo que también critica en sus relatos, no le gusta porque no le ve una herramienta de progreso de la sociedad española. Fabra es monárquico, pero sobre todo es españolista, por lo que deja entrever que apoyaría a cualquier fuerza política que él crea capaz de hacer recuperar a España su porvenir provechoso a la sociedad y una cierta grandeza ya pasada de lo que fueron otras épocas de otros siglos. 

Uno de los relatos más graciosos para mí, pues usa mucho del humor (hay que entender su humor y para eso se necesita conocer un poco la mentalidad del siglo XIX español), es El dragón de Montesa o los rectos caminos de la posteridad, donde hace ciencia ficción de la Ciencia de la Arqueología. El planeta sufre un cambio de polaridad al girar su eje por culpa de un cometa que pasa cerca. Una nueva glaciación hace que sólo sobrevivan algunas tribus del Himalaya, mientras Madrid sufre una congelación total. Un milenio después la glaciación acaba y se descubren restos del Madrid castizo, ahora sí en término de madrileño, y provoca todo un relato que se lee del tirón con mucho gusto. La frenología, pseudociencia de la criminalística de finales de su tiempo, es burlada a través de su ser contrario al socialismo, cuanto más puro para él es peor, por lo que se ríe de ella en La locura del anarquismo, donde de paso critica los establecimientos penitenciarios ubicados en islas. Y en Recuerdos de otra vida hace un relato inquietante de la técnica de la hipnosis puesta de moda por la naciente psicología que Sigmund Freud practicaba en esos momentos en Europa central.

A Nilo María Fabra lo recordó la editorial Berenice en 2010, como he dicho, a pesar de ser un escritor muy desconocido incluso entre españoles, pero ya las Loterías y Apuestas del Estado le habían homenajeado el 19 de julio de 1980, haciéndole aparecer en un boleto de Lotería Nacional, una Lotería Nacional que él mismo hizo pervivir a lo largo de los siglos en sus relatos futuristas. Sin embargo, un contemporáneo español suyo, Enrique Lucio Eugenio Gaspar y Riambau (Madrid, 1842-Olorón, 1902), diplomático y dramaturgo, fue el creador de la primera novela de ciencia ficción española, dos años después de la primera recopilación de relatos de Fabra, en 1887, y a este no se le recuperó su memoria hasta el año pasado 2014. Escribió El Anacronópete, una historia sobre una máquina de viajes en el tiempo escrita muchos años antes de que se le ocurriera el mismo recurso narrativo a H.G. Wells. Se puede leer en el diario El País, quien al restaurar la memoria de este otro autor y no mencionar a Nilo María Fabra, sigue condenando al desconocimiento popular de hoy día al primer autor propiamente dicho de la ciencia ficción española, a pesar de que escribiera relatos de ese género y no una novela de ese género.

Saludos y que la cerveza os acompañe.

sábado, junio 13, 2015

NOTICIA 1493ª DESDE EL BAR: Y QUE SIGA EL CIRCO


"(...) Pero el mayor peligro para la libertad de expresión y de pensamiento no proviene de la intromisión directa del Ministerio de Información o de cualquier organismo oficial. Si los directores y los editores de los periódicos se esfuerzan en eludir ciertos temas no es por miedo a una denuncia: es porque le temen a la opinión pública. (...)
¿Qué puede esto significar? Cambiar una ortodoxia por otra no supone necesariamente un progreso, porque el verdadero enemigo está en la creación  de una mentalidad 'gramofónica' repetitiva, tanto si se está como si no de acuerdo con el disco que suena en aquel momento. (...)".

(George Orwell, introducción a su libro Rebelión en la granja, 1945.)

Carlos Valenzuela Lillo (PSOE-PCE, 1979), Arsenio Lope Huerta (PSOE, 1979-1987), Teófilo Escribano Ávilas (PSOE, 1987), Florencio Campos (PSOE, 1987-1995), Bartolomé González (PP, 1995-1999 y 2003-2012), Manuel Peinado (PSOE-IU, 1999-2003), Javier Bello (PP, 2012-2015) y ahora el nuevo alcalde de Alcalá de Henares en la actual monarquía parlamentaria: Javier Rodríguez (PSOE-Somos Alcalá-IU, 2015 y en teoría hasta 2019 en principio). Así se ha formado hoy el ayuntamiento con ese pacto y apoyo entre el PSOE, Somos Alcalá e IU, estos últimos en la extraña situación de tener que verse obligados a formar grupo mixto con España 2000. El PP complutense no logró los apoyos de los cuatro concejales de Ciudadanos, en consecuencia dos de sus concejalas han decidido que ya que no gobernarán desde la ostentación de la vara de alcalde, abandonan su acta de concejala, una de ellas es la polémica número dos, una persona que no era ni vivía en Alcalá y que además apenas conocía de la ciudad otra cosa que los papeles de Cultura que firmaba en Madrid. Una imposición clara de Esperanza Aguirre muy polémica incluso entre los simpatizantes del PP en la ciudad y que, al irse ahora así, medio mes de elegida concejala, sólo demuestra la gran farse que era su designación en la lista electoral de su partido en esta ciudad.

Si uno observa el mapa de los nuevos ayuntamientos hoy que se han formado ya, descubre como el azul que cubría casi toda España, el cual simbolizaba a los conservadores del PP, ha desaparecido en la gran mayoría de los sitios en favor no del rojo que simboliza a la socialdemocracia del PSOE, sino a ese rojo pero también a un verde del Partido Nacionalista Vasco en País Vasco, un amarillo de Convergencia i Unió en retirada en Cataluña, otros tantos colores de otros partidos nacionalistas de otros lugares, como Navarra y Galicia, pero sobre todo aparece el morado que simboliza lasa agrupaciones ciudadanas, un morado malintencionado, pues aunque estas agrupaciones insisten en que no son Podemos, a nadie se le escapa que el morado es el color de Podemos, y s que en esas agrupaciones, mal que les pese a muchos, hay mucho peso de Podemos. Como sea, se podría hacer un gran análisis dese muchas ópticas de todo esto, pero se me quedaría pequeña hoy la bitácora. Como mucho destacaré lo significativo de que Ganemos Barcelona de Ada Colau se haya hecho en Barcelona, quizá ante el regocijo de PP y PSOE y disgusto de CiU y ERC, pero también lo signficativo de que en Cataluña y Galicia los nacionalistas hayan retrocedido ante esas agrupaciones ciudadanas, que Pais Vasco sea enteramente nacionalista ahora, ya sin la banda terrorista en juego, que Madrid haya regresado a una teórica izquierda limpia de Ahora Madrid que va a tener que demostrar serlo, yo ante algunas declaraciones de algunos de sus políticos (ya son políticos aunque no les guste el término) tengo algunas dudas y deseo aclararlas según gobiernen, es tremendamente importante que se vea en el mapa también el cansancio de Valencia con sus políticos y su retorno a la izquierda, que el bastión conservador que ha sido normalmente Castilla y León ahora mismo esté dividido en dos a favor del PSOE, o que Cádiz, tras las tres convocatorias electorales en Andalucia desde 2014 parezca reafirmarse como posible bastión de Podemos, y es que Andalucia, por otro lado, ha devuelto los ayuntamientos mayoritariamente a las izquierdas. ¿Qué nos viene a decir todo esto? Que las políticas conservadoras del PP dictadas desde la Unión Europea, principalmente desde Alemania, han sido tan dañinas para la sociedad que una gran mayoría de españoles no les quieren ni en pintura, por decirlo popularmente, y se entregan a soluciones desde el otro espectro político, desconfiando totalmente del PSOE, quien, si se ha hecho con muchos ayuntamientos, tiene mucho que agradecer a innumerables pactos con agrupaciones donde está Podemos o/y Equo. Ante esto el PSOE, al igual que ha hecho IU, han de tomar nota clara. Tanto hablarse del centro y resulta que la gente quiere izquierda, se han cansado de tanto centro... derecha, derecha, derecha.

También es cierto que los nuevos políticos deberían saber que sus declaraciones y sus decisiones no tienen carta en blanco para que digan o escriban lo que quieran impunemente, a pesar de que desde las elecciones europeas de 2014 quien dice algo que no gusta o no coincide con exactitud con determinados simpatizantes o miembros de Podemos o de agrupaciones ciudadanas que cuentan con Podemos se opta por el insulto, el menosprecio, el acoso via decenas de mensajes, etcétera. Muchas veces se ve que incluso el que es alguien que apoya o se encuentra en situación de aliado o simpatizante de ellos, si dice algo que no coincide con lo que en común muchos dicen, se ve en situaciones de acoso y derribo vía Internet que, sinceramente, algunas veces, a mí mismo me ha cansado demasiado verlo y no creo que sea un buen síntoma. En absoluto. me gustaría decir que esto no ha ocurrido, pero de 2014 a este 2015 yo al menos lo he visto en diferentes ocasiones, aunque últimamente se sosiegan mucho en este tipo de actitudes. Quizá es algo que los nuevos políticos han de calmar entre sus seguidores, pues nada democrático puede salir si se apoya por acción o por omisión el acoso y derribo de los que digan cosas que no terminen de estar acordes con lo que se apoye en ese momento. Así por ejemplo, yo ahora mismo, diré que Susana Díaz, la representante de Podemos en el parlamento andaluz, dijo algo al estilo de la vieja política cuando ayer o antes de ayer declaró que el apoyo de Ciudadanos al PSOE de Andalucía, al igual que el apoyo de Ciudadanos al PP de Madrid, demostraba que Ciudadanos había nacido para ser el apoyo para sostener y prolongar el bipartidismo. Siguiendo su propia argumentación, Podemos y las agrupaciones ciudadanas donde Podemos está, que han apoyado al PSOE para formar diversos gobiernos autonómicos y municipales son también la demostración de que ejercen de soporte del viejo bipartidismo. No puede haber dos varas de medir, una para Ciudadanos y otra para Podemos. Ellos dirán que no es lo mismo, porque ellos hacen las cosas de un modo y los demás son casta y bla bla bla, pero al final los unos por los otros y la casa sin barrer, o bien, gato blanco o gato negro lo importante es que sigue cazando ratones. ¿No eran ellos los que no se hartaron de decir lo de PPSOE como equiparación de que eran lo mismo? ¿A qué viene entonces ahora esos apoyos? ¿No nos deben ahora muchas explicaciones justificativas que debemos entender y aceptar o no? Se podría decir que las agrupaciones como tales nunca dijeron lo de PPSOE, cosa que en muchos casos sería mentira, pero aún siendo verdad, muchos de los participantes de estas agrupaciones, ahora con cargos o sin ellos, sí que lo decían, me da igual si a título individual, en sus redes sociales, con su logo de partido en su foto y bombardeando de manera constante todos los muros sociales de todos sus contactos, amigos y familiares durante meses. Podrían decir ahora que, como en Alcalá de Henares, se llevó a asamblea y a votación en tal asamblea de sus círculos ciudadanos si debían o no entrar en esos apoyos y los ciudadanos dijeron que sí, y yo les preguntaría si hubo en esos voto los mismos diecisiete mil o diecinueve mil votos que les otorgaron seis concejales. Uso ese ejemplo de Alcalá porque es mi ciudad, pero en realidad me refiero a la realidad de todos los lugares de España ahora mismo. 

No todo vale para obtener un fin último. En el caso de Alcalá de Henares creo que es muy claro que una gran mayoría de la ciudad quería el fin del PP en el gobierno municipal. Quede eso también claro. Lo que digo es que El Príncipe de Maquiavelo y Juego de Tronos no están tan alejados entre sí, de hecho el segundo sigue las líneas del primero, y no, no todo es justificable. Algunas cosas, si se hacen, se han de explicar y mucho, muchísimo, a pesar de que con la fiebre subida del triunfo la gran mayoría de los que les apoyan les digan que sí a ciegas a todo lo que hagan en estos primeros momentos. Hay cuatro años para pedir cuentas luego, ¿no? Pero lo mejor es no tener que pedir ni que atender a cuentas, para eso lo único bueno es empezar sin tener cuentas pendientes que resolver más tarde. Mientras se gana, todo el mundo aplaudirá, cuando ocurra el primer revés de gobierno, el más devoto aliado será el más feroz de tus enemigos, como bien apuntó Napoleón Bonaparte. O como dice un viejo refrán castellano caído en desuso, el leal vive tanto cuanto le deja vivir el traidor.

No hay nada que no haya dicho hoy que no haya apuntado en meses anteriores, sólo que aquí lo diga con otras palabras. Entre tanto sigo creyendo que nos hubiera ido mejor a todos los españoles si en lugar de nacer tantos líderes políticos hubiera nacido una gran masa de trabajadores concienciada de la importancia de revitalizar los sindicatos. Si los políticos están maniatados por banqueros y grandes empresarios, los sindicatos son los que tienen una posición más ágil para contrarrestar ese poder. En España casi nadie lo ha entendido. Todos han vuelto los ojos esperanzados a entrar a ocupar asientos de gobierno, pero es en la lucha cara a cara en los puestos de trabajo y las calles donde está la auténtica lucha de cambio. Nada cambiará realmente si no se entiende y no se afrontan los problemas reales del mundo laboral, que no son tanto sus grandes cifras, si no sus pequeñas historias humanas, las cuales son las que terminan conformando en su conjunto esas grandes cifras estadísticas. ¿Cómo, por ejemplo, se ha deteriorado en exceso el sueldo de profesionales y titulados en el país? Hay muchas causas, pero una por ejemplo es el haber permitido la excesiva especialización laboral, tanto que al final el profesional de algo deja de serlo porque ese algo se ha fragmentado en trabajos múltiples cada uno de una especialización, a menudo ridícula. Pongo un ejemplo, un obrador que haga empanadas gallegas es un profesional que debe cobrar X euros, pongamos 1.000 euros, pero si al pequeño obrador y al mediano le sale un competidor de gran empresa que crea una fábrica de empanadas donde a ese obrador se le hace trabajar en cadena y de repente su labor no es hacer una empanada, sino ponerle atún a lo que será la empanada, le contratan como trabajo especializado, como mozo de fábrica que pone atún a la empanada, deja de ser considerado en su contrato un profesional, porque su profesión no es la de mozo ponedor de atún, y al ser un mozo y no un profesional se le paga como mozo, de 1.000 euros se le baja el sueldo a 800 euros. No es que se le baje como porfesional, probablemente como mozo esté normalmente pagado a 800, sólo que la excesiva especialización del trabajo actual ha permitido que se le rebaje su condición laboral, con ello su sueldo, con ello su calidad de vida. Como digo hay muchos más motivos, pero este ejemplo, esta perspectiva, sirva para entender como las leyes laborales de los últimos años han permitido llegar hasta el punto donde hemos llegado hoy día. Esas leyes las hacen políticos, pero son los grandes empresarios quienes las fuerzan porque no tienen grandes sindicatos fuertes que les hagan cara y sean presión también para el gobierno. 

Ahora se habla de que se disminuirán los innumerables contratos españoles a cuatro modalidades, uno de los cambios que el PSOE fomenta es eliminar los contratos temporales en la medida de lo posible para crear los indefinidos de breve duración. Yo creo que eso va contra el trabajador. Porque en un temporal un trabajador al menos sabe a qué atenerse: me contratan por dos meses, un  mes o una semana, si me despiden antes, puedo denunciar, si no lo hacen sé al menos como gestionar mis tiempos y mis dineros. Pero con la modalidad que se quiere meter ahora, tenemos que al ser un indefinido de breve duración tendríamos el caso de que si te despiden al día siguiente de contratarte o al día después de cuando termine el periodo de prueba, no podrías quejarte, ni podrías optar a indemnización, ni a poder denunciar, porque se habrá facilitado la tarea al empresario, que de ese modo tendrá más fácil obtener subvenciones de contratar a parados de larga duración, o a jóvenes, o a mayores, etcétera, gente que también podrá ir despidiendo a gusto y conveniencia. 

Hay sindicatos que hablan de preparar una huelga general nueva para octubre de este año. Raramente ha sido mencionado esto en los grandes medios de comunicación, todos están preocupados por informar de si tal nuevo concejal dice que cobrará tanto o cuanto dinero. Y que siga el circo.

Saludos y que la cerveza os acompañe.

miércoles, junio 10, 2015

NOTICIA 1492ª DESDE EL BAR: JUAN RUIZ, ARCIPRESTE DE HITA, DE ALCALÁ

ELOGIO DE LA MUJER CHIQUITA

Quiero abreviar, señores, esta predicación
porque siempre gusté de pequeño sermón
y de mujer pequeña y de breve razón,
pues lo poco y bien dicho queda en el corazón.

De quien mucho habla, ríen; quien mucho ríe es loco;
hay en la mujer chica amor grande y no poco.
Cambié grande por chicas, mas las chicas no troco.
Quien da chica por grande se arrepiente del troco.

De que alabe a las chicas el Amor me hizo ruego;
que cante sus noblezas, voy a decirlas luego.
Loaré a las chiquitas, y lo tendréis por juego.
¡Son frías como nieve y arden más que el fuego!

Son heladas por fuera, pero, en amor, ardientes;
en la cama solaz, placenteras, rientes,
en la casa, hacendosas, cuerdas y complacientes;
veréis más cualidades tan pronto paréis mientes.

En pequeño jacinto yace gran resplandor,
en azúcar muy poco yace mucho dulzor,
en la mujer pequeña yace muy gran amor;
pocas palabras bastan al buen entendedor.

Es muy pequeño el grano de la buena pimienta,
pero más que la nuez reconforta y calienta:
así, en mujer pequeña, cuando en amor consienta,
no hay placer en el mundo que en ella no se sienta.

Cómo en la chica rosa está mucho color,
como en oro muy poco, gran precio y gran valor,
como en poco perfume yace muy buen olor,
así, mujer pequeña guarda muy gran amor.

Como rubí pequeño tiene mucha bondad,
color, virtud y precio, nobleza y claridad,
así, la mujer chica tiene mucha beldad,
hermosura y donaire, amor y lealtad.

Chica es la calandria y chico el ruiseñor,
pero más dulce cantan que otra ave mayor;
la mujer, cuando es chica, por eso es aún mejor,
en amor es más dulce que azúcar y que flor.

Son aves pequeñuelas papagayo y orior,
pero cualquiera de ellas es dulce cantador;
precioso pajarillo, preciado trinador,
como ellos es la dama pequeña con amor.

Para mujer pequeña no hay comparación:
terrenal paraíso y gran consolación,
recreo y alegría, placer y bendición,
mejor es en la prueba que en la salutación.

Siempre quise a la chica más que a grande o mayor;
¡escapar de un mal grande nunca ha sido un error!
Del mal tomar lo menos, dícelo el sabidor,
por ello, entre mujeres, ¡la menor es mejor!

(Juan Ruiz, arcipreste de Hita, Libro de Buen Amor, versos 1606 a 1620, según la edición de María Brey Mariño para Editorial Castalia en 1954, revisada en 1960, 1964 y 1965, reeditada en 1991.) 


Estos son parte de los últimos versos encadenados del Libro de Buen Amor que escribió Juan Ruiz, arcipreste de Hita, en el siglo XIV, durante la Plena Edad Media española, o a mejor decir, castellana. Obviamente él usó un castellano antiguo que se puede leer en el enlace que os he puesto antes al mencionar por primera vez el libro, de parte del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. La Editorial Castalia se dedicó a recuperar obras medievales a mediados del siglo XX trascribiendo su contenido a un contenido a medio camino entre el actual y el antiguo para que fuera comprensible, si bien algunos antiquismos requieren de algunos conocimientos, como es el hecho de que la palabra "luego" antiguamente significaba "ya", "en el acto", "inmediatamente", a pesar de que hoy día signifique "después" o "más tarde", quizá sea un giro de la lengua impuesto por el carácter y el humor de los españoles a la hora de hacer las cosas, un giro provocado por el uso del lenguaje al decir "lo haré luego" en relación a cuando realmente se hacía lo que se iba o tenía que hacer. Humor nunca nos ha faltado a los españoles a la hora de hablar. 

La verdad es que dentro de la Literatura medieval española yo ya conocía poemas perfectos como son las jarchas, El Cantar de Mío Cid, Coplas a la Muerte de su Padre, de Jorge Manrique, o cuentos como los de El Conde Lucanor, de don Juan Manuel, pero todavía no había leído completo el Libro de Buen Amor. Era una cosa que quería hacer, conocía partes, pero quería leerlo en su totalidad. Así lo hice el mes pasado y fue sorprendente la gran cantidad de personas que sabiendo que estaba leyendo ese libro coincidieron en decirme expontáneamente que era uno de los libros que más les había gustado o que más felizmente recordaban haber leído, sólo una persona dijo que le parecía aburrido. Una de muchas. Tengo por costumbre escribir el libro que leo en una determinada red social, y puedo asegurar que este libro provocó una serie de reacciones en número que no era habitual y todas, salvo una, fervientemente defensora de los momentos agradables que le había dado el libro. Es curioso porque a pesar de ser una de las joyas de la Literatura española no tengo sensación de que actualmente sea una lectura total o parcial de los cursos avanzados de educación secundaria, o eso creo, puedo confundirme, al menos yo cuando hice el bachillerato no fue una de las lecturas obligadas para mí, en los años 1990, y después, en la carrera universitaria de los primeros años 2000, tampoco.

Además este libro quería leerlo ya en defensa de su autor. En este bienio 2015-2016 se conmemora la publicación de la segunda parte de El Quijote en 1615 y la muerte de su autor, Miguel de Cervantes, en 1616. Como es sabido, Miguel de Cervantes es en los últimos años el hijo predilecto de cuantos ha dado la Cultura complutense, muchas veces socavando y olvidando a otros autores que fueron de aquí o estuvieron aquí. Incluso hasta el hartazgo de muchos de los que viven en Alcalá de Henares, por el peligroso camino del turismo que transforma la ciudad en un epicentro de turismo despersonalizador, como haciendo caer al distrito centro en una especie de identidad perdida en favor de ser cada vez más un parque temático y no una ciudad con carácter propio. Esperemos que el nuevo ayuntamiento enmiende todo esto. Como sea, se le da mucha importancia a don Miguel de Cervantes, pero a menudo nos olvidamos de otros autores literarios de gran relevancia que fueron nacidos en la ciudad. Hay muchos, pero podríamos citar una triada, Cervantes, Azaña y el propio arcipreste de Hita. Y es por ello que quería leer y hoy quiero escribir sobre el arcipreste de Hita, quien en la ciudad apenas tiene un colegio y una calle, nada más, ni siquiera tiene gran publicidad en esos programas turísticos que se planean, apenas ocupa entre tres líneas escritas o ninguna. Curioso, porque además, en octubre se realiza un mercado cervantino en honor a Miguel de Cervantes que está ambientado en una época que no vivió Cervantes, la medieval, cuando, si se insiste en la idea de ese mercado medieval, sería lógico y loable que se le dedicase al arcipreste de Hita, por coherencia cronológica y pertenencia a la ciudad, y a Cervantes se le idee otra cosa.

Como todas las biografías de Juan Ruiz dicen, poco se sabe de él. Firmada por él sólo hay una obra, el Libro de Buen Amor, si hay otras, no las firmó. En ella escribió ser de Alcalá, al ser arcipreste y estar en Alcalá de Henares una de las sedes del arzobispado de Toledo, se cree que se refiere a esta ciudad de Alcalá de Henares. Pero además, de lo poco que nos ha llegado de su biografía, sabemos que sus peleas con otras autoridades religiosas y que su participación en determinadas puestas en práctica o en elaboración de determinadas leyes también tienen por fuerza a esta ciudad por epicentro. Además, Hita es una población cercana a Alcalá  y aquellos lugares hasta donde se alargaba su autoridad eclesial y judicial. Más aún, a lo largo de su libro se llega a mencionar las riberas del Henares, que obviamente pasa por Alcalá de Henares, y las sitúa en un ambiente de amor pastoril, lo que era muy común en la poética Plena y Bajo medieval hasta empalmar incluso con parte de la poética del siglo XVI. Aún más, el recorrido del protagonista del libro, del que no se sabe si es autobiográfico o con algunas partes de inspiración autobiográfica, pasa por tierras de Madrid y de Guadalajara. Casi todos los biógrafos y filólogos coinciden en que Juan Ruiz es natural de Alcalá de Henares, aunque desde Jaén también lo reclaman para sí los de Alcalá la Real, por la analogía de los rasgos biográficos del arcipreste con los de Juan Ruiz de Cisneros, un hijo bastardo de un noble, señor de Cisneros, natural de allí. 

Juan Ruiz escribió el Libro de Buen Amor en 1330, pero lo rehizo y volvió a publicar en 1343, si bien algunas estrofas, no muchas, se han perdido por causas desconocidas. Él había nacido en 1283, no se sabe si estudió en Toledo, en los estudios generales de Alcalá de Henares o quizá en la propia Hita. La cosa es que escribió el libro por primera vez cuando tenía 47 años, más o menos. Esa primera edición parece ser que era más picara y más eróticamente divertida. He aquí otro problema. Mayoritariamente se piensa que estos poemas encadenados los escribió como entretenimiento mientras estaba en la cárcel. Otros piensan por contra que fue precisamente la primera edición del libro la que le llevó a la cárcel. Si nos ceñimos a la corriente de opinión mayoritaria tenemos un paralelismo entre Juan Ruiz y Cervantes, escritores de presidio de relevancia universal. La autoridad religiosa del arcipreste de Hita, por tanto judicial y recaudatoria también, así como de influencia política en la época, había entrado en conflicto con la autoridad del arzobispo de Toledo Gil de Albornoz, otro de los personajes que en el siglo XIV marcó a la historia de Alcalá de Henares. Como mínimo el arcipreste y el arzobispo debieron protagonizar alguno de sus enfrentamientos en el palacio arzobispal alcalaíno. El arcipreste de Hita incluso llegó a ser desposeído del arciprestazgo. En la introducción que hace en los primeros versos del libro, Juan Ruiz advoca a la Virgen María para que le proteja aludiendo a gente falsa que conspiró contra él, como si se le hubiera hecho un gran mal que le llevó a prisión (si bien hay quien cree que se trata de una prisión metafísica). En esos versos habla de una gran injusticia contra su persona, a pesar de ser él, dice, pecador arrepentido.

La edición de 1330, también se ha especulado con ello, pudiera aludir a una dama de la alta nobleza, o de cierta importancia al menos, que era reconocible por la gente con poder, lo que pudo ser otro motivo de conflicto en la vida del autor y de remiendo de la obra. Juan Ruiz escribió que quien quisiera ampliar o remendar su libro que lo hiciera, aunque no parece que esto ocurriera, no al menos en cuanto a ampliarla, dicen los filólogos, pero aquella primera versión sí que vio su rápida retirada de su distribución, sin que nos haya llegado el porqué. Sus problemas con el arzobispo y la posible alusión a una alta dama pudiera tener la clave. También es verdad que el extenso libro de poemas encadenados pertenecía a la tradición de la poesía culta del mester de clerecía, usando referencias en latín, citas de libros sagrados y no sagrados, invocaciones a la Virgen, versos en cuaderna vía, etcétera. Pero también tenía algo de la poesía goliardesca, o sea, de sátira social y política, y del mester de juglaría, que era el cancionero y poemario propios de la cultura popular, menos refinado, menos cultista y menos sutil que el mester de clerecía. Los versos endecasílabos o los octosílabos se combinan sin problema con las tipologías más intelectuales. Hay un ritmo de rima como de canción popular que se ajusta a poder ser cantado por los pueblos. El arcipreste es una rareza en su época, pues por su posición social y cultural no le corresponde componer con recursos de juglar, pero lo hace. No sólo eso, conoce el mundo del amor y del sexo extremadamente bien. ¿Tuvo un pasado sexual agitado? No era necesario, en aquellas épocas los escándalos sexuales de los religiosos eran tan habituales que no eran tan escandalosos, pero eran suficientes para agitar las iras y los movimientos políticos en contra cuando convenía utilizarlos.

En 1343 saca su versión definitiva, con 60 años. Le añadió fundamentalmente las partes que corresponden más a las llamadas a la Virgen invocando su perdón y protección, las partes que tienden a explicar que no se ensalza el pecado, sino que se muestra lo incorrecto para llevar al lector por el buen camino, y, en fin, casi todas las partes que rebajan el elevado tono erótico festivo a un tono que pretende decirle al lector que ese es un libro ejemplarizante, mostrando lo erróneo, para llevar al buen camino. A nadie se le escapa que el efecto del libro sigue siendo, aún hoy día, el contrario. En la Edad Media tenía unas connotaciones, hoy, con la revolución sexual del siglo XX, nos resulta gratamente divertido y aleccionador para los no iniciados en los asuntos del amor. 

La verdad es que resulta llamativo el enorme conocimiento del arcipreste en todo tipo de relaciones netamente sexuales o mezcladas con enamoramiento, tanto fracasadas como acertadas. Los comportamientos que describe siguen siendo los mismos entre mujeres y hombres incluso hoy día. Si bien ya no necesitamos de trotaconventos (alcahuetas al estilo de la posterior novela La Celestina que se escribiría en el siglo XV) todas las dudas de ellas, también todos sus deseos, negativas y afirmativas, y todas las de ellos, son una perfecta descripción psicológica y sociológica tanto del mundo iniciatico en lo sexual de los adolescentes, como del mundo sexual de los adultos, depende de la parte del libro que se lea. Sigmund Freud debería haberse leído este libro entre finales del XIX y principios del XX, se hubiera sorprendido mucho de ver algunas de sus ideas ya en el siglo XIV castellano. 

Una de las partes del Libro de Buen Amor más logradas y reconocidas es la batalla entre don Carnal y doña Cuaresma. Es un acierto la humanización de los alimentos en aquella batalla. Tiene  unos juegos metafóricos muy interesantes. Desde luego lo puede ilustrar a la perfección el cuadro que pintó Brueghel el Viejo en 1559, ¿quién sabe si conociendo el pasaje del libro? Las fábulas de los animales humanizados para ilustrar los consejos es otro de los recursos más populares, muchas de las que aquí salen se han hecho altamente conocidas. El libro nos sirve también para sacar datos de Historia y de sociología. Así las serranas nos ilustran perfectamente el origen del apellido, sobre todo en relación a otro apellido López. Así es, mi propio apellido compuesto tiene por origen la serranía de Ciudad Real en tiempos remotos, los López-Serrano, el arcipreste nos ilustra muy bien cómo pudo surgir. Todo es muy divertido, aunque siempre que tengamos en mente no sólo las claves sexuales actuales sino también sobre todo las propias del siglo XIV, pues eso aumentará su entendimiento y el sentido del humor. Este en su época debió ser un libro muy altamente picante, entre lo erótico y lo pornográfico, aunque hoy día sólo tenga mucho de lo primero, y poco pero contundente de lo segundo.

Es de destacar también una de sus partes finales, la dedicada a la muerte igualadora de todos los seres y a todas las personas en el episodio en el que muere Trotaconventos, anticipo también de la obra de Manrique un siglo después.

Y con esto cierro por hoy, remitiéndome a esa parte donde Juan Ruiz nos habla de su preferencia por las mujeres de baja estatura. Creo que es un poema muy original incluso hoy dentro de los poemas de amor que se han escrito. Muchos de los poetas amorosos hablan casi siempre de mujeres ideales, pero Juan Ruiz habla sinceramente que él prefiere a su ideal, la mujer pequeña, que no corresponde al ideal general (pues describe cuál es en su época en otras partes del libro). Cierto que alaba a las mujeres pequeñas con cierto sentido del humor entre malicioso y adorador de ellas. A mí, sinceramente, me parece estupendo esta manifestación de amor a las mujeres pequeñas. Yo si tuviera que hacer alguna lo haría a las espaldas, ya sabéis. Pues cierro así, dedicándole estos versos de Juan Ruiz a todas las mujeres pequeñas con amor.

Saludos y que la cerveza os acompañe.