jueves, febrero 15, 2018

NOTICIA 1769ª DESDE EL BAR: GUADIANA DE NIEVE Y NIEBLA


Cuatro Torres Business Area es un parque empresarial de Madrid capital ubicadas en el Paseo de la Castellana, cerca de la Plaza de Castilla, pero también del menos vistoso barrio de Ventillas, en el distrito de Tetuán. Se empezó a construir esas cuatro torres en 2004, se fueron terminando entre 2007 y 2009. Aunque tiene pocos años de existencia son uno de los epicentros del área de los grandes negocios de la capital de España. Pero sobre todo destacan por haber alterado el perfil de la ciudad, ya que estas torres se ven más allá de su propia ciudad de Madrid. Se pueden ver desde Alcalá de Henares, a cuarenta kilómetros de ellas, pero en días claros, también desde algunos puntos de la provincia de Guadalajara, lo que nos adentra ya en unas distancias que se aproximan a los cien kilómetros.


El barrio de Ventilla es menos vistoso. Se trata de un barrio de edificios nuevos, humildes, llenos de viviendas y de unos pocos pequeños comercios, muchos cerrados. Se construyó también hace poco, en este siglo XXI, o mejor dicho se reconstruyó, pues el barrio en sí existía previamente de manera aún más humilde y con núcleos chabolistas que fueron tirados para realojar a sus habitantes en viviendas sociales. Precisamente una de las Oficinas de la Vivienda Social de la Comunidad de Madrid se ubica precisamente en Ventilla, en la avenida de Asturias, y es ahí donde trabajo en su archivo central con un contrato con una empresa que me cubre parte de este 2018. 

En ese fuerte contraste donde nos rodean las torres de la Puerta de Europa, los intercomunicadores de transporte público a escalas importantes entre la Plaza de Castilla y Chamartín, y aparecen al lado las imponentes torres de Cuatro Torres Business Area, Ventillas hace su vida cotidiana con presupuestos de gente humilde. Desde allí se pueden ver las grandes torres que se pueden ver desde la provincia de Guadalajara, y se podría ir andando en un paseo de unos diez minutos escasos hasta ellas. Y sin embargo, el 5 de febrero pasado, por la mañana a la hora del café, tuve la fortuna de contempar algo cada vez más inédito y exclusivo por el cambio climático y la contaminación: vi nevar en Madrid capital al salir del trabajo al café, pero lo que no vi fueron las cuatro torres que estando a diez minutos andando, se ven desde Guadalajara. Así de fuerte y de duro nevaba en Madrid capital. Aquel fue el día que la nieve me alcanzó en Madrid.

Hoy, 15 de febrero, la niebla se hizo con la ciudad de Madrid, y nuevamente desaparercieron ante mi vista esas torres.Y sin embargo las torres estaban allí. Desde algunas calles se podía ver la base borrosa de una de ellas de fondo, pero no sus alturas. 

¿Qué os quiero decir con esto? Esta bitácora no ha desaparecido. Lo que ocurre es que entre el trabajo y asuntos de familia y hospital de estas dos últimas semanas, mi tiempo no me ha dado tiempo para poder actualizaros. Ahora, creo que puedo escribiros como regularmente hago. Aunque, si os digo la verdad, me invade la tristeza, la angustia y demás cuestiones en las que no voy a entrar ahora. Productivamente me están saliendo algunos poemas que me gustan, pero ando mal. 

Saludos y que la cerveza os acompañe.

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